miércoles, 25 de enero de 2017

EN LÍNEA CON TU SALUD, LA COLUMNA DE YASS GUEVARA

ERRORES FRECUENTES EN LA MOTIVACIÓN DE LOS DEPORTISTAS

La motivación es un aspecto que más suelen preocupar a los entrenadores deportivos, quienes desde siempre han intentado motivar a sus deportistas utilizando diferentes estrategias de “fabricación propia”. En algunos casos, estas estrategias y la forma de emplearlas han sido muy apropiadas, distinguiéndose los entrenadores que han aprendido mejor de su experiencia laboral. En otras, sin embargo, se han cometido errores importantes, en gran parte como consecuencia de un evidente desconocimiento sobre cuestiones centrales relacionadas con la motivación.
Algunos de los errores, no todos, que con mayor frecuencia pueden observarse, se mencionan a continuación:
-          No considerar la situación global, no sólo la deportiva, en la que se encuentra el deportista al que se pretende motivar, ignorando cuestiones de su situación extradeportiva que pueden ser de gran importancia.
-          Actuar como si en la motivación del deportista solo interviniera el posible beneficio a conseguir, ignorándose otras cuestiones como, por ejemplo, el coste u otras alternativas existentes.
-          Usar con los deportistas incentivos inapropiados en cada caso y momento particular, aunque sirven con otros deportistas o con ese mismo deportista en otros momentos distintos.
-          Pretender que el deportista trabaje duramente para conseguir beneficios colectivos que pueden interferir con sus intereses individuales o que simplemente no favorecen la consecución de éstos.
-          Pretender que el deportista se motive por objetivos inalcanzables o que no suponen para el ningún reto.


Errores como estos, podrían subsanarse o aliviarse, en muchos casos, si los entrenadores ampliaran su repertorio de conocimientos sobre la motivación e incorporasen esta información a su método habitual de trabajo. De esta forma, su incuestionable y valiosa experiencia en el grato y la dirección de deportistas, se vería enriquecida, notablemente en beneficio de una mayor eficacia en el desarrollo de su cometido como entrenadores. Además, resultará muy útil, que los entrenadores puedan contar con el asesoramiento continuo, periódico u ocasional de un psicólogo especializado, sobre todo en los momentos más complejos de crisis de motivación.