miércoles, 10 de septiembre de 2014

EN LA LÍNEA DE FUEGO, LA COLUMNA DE ANUAR ABDALA

Dos grandes, un sueño de locos

Después de la victoria ante el Morelia y con quince días sin partido oficial, los de La Franja irán a la nueva casa de Ronaldinho, el cual seguramente debutará ante la buena cantidad de billetes verdes que la directiva de Gallos Blancos desembolsó, lo cual sin lugar a dudas será un platillo para chuparse los dedos.
Imagínese usted en la cancha de la "Corregidora", en el mismo lugar, al Cuau, ídolo de masas, y a Ronaldinho, creo que ya todos nos volvimos locos, pues hace unos días, nadie habría pensado que el astro brasileño pudiera pisar siquiera el futbol mexicano, pero se hizo posible gracias a una buena dotación de dólares.
Cuau y Ronaldinho tienen su historia, si no, nada más habría que voltear los ojos al año de 1999, cuando México, de mano de Manolo Lapuente, ganó su único título internacional a nivel selección mayor, donde en la cancha del estadio Azteca derrotó a Brasil, que traía consigo a un muy joven "Dinho" y a un Cuauhtémoc en plenitud.
Hoy, varios años después, ambos ya sin la juventud de su lado (en el plano deportivo), se volverán a ver frente a frente. De verdad, si alguien me hubiera dicho hace quince años de aquel partido de Copa Confederaciones que habría de volver a ver a estos dos en un Querétaro vs Puebla, le habría dicho: "ya enloqueciste".
Los que también tendrán actividad este mismo fin semana, el viernes para ser precisos, son los Lobos de la BUAP, que juegan un futbol vistoso, que anima, pero que le falta meter el balón a las redes, pues los resultados no son los esperados al 100 por ciento, por lo que el trabajo de esta pausa seguramente surtirá los efectos deseados.
Valiño ha puesto especial atención en sus delanteros, que a excepción de Ever Guzmán, lesionado, se encuentran a disposición del estratega, que deberá alinear al que esté mejor, porque Lobos necesita goles, goles que lo lleven a la liguilla y al campeonato que es lo que todos los poblanos más queremos.
Lo que también queremos y deseamos, más con el corazón que otra cosa, es que los Pericos se levanten, es increíble la forma en que dejaron ir los dos juegos en casa, pero así es el beisbol, una mala decisión, un batazo oportuno, pueden cambiar la historia, y así fue, sólo que a favor de Diablos.
Ojala que cuando usted esté leyendo esto, haya mejores noticias con los verdes, pues de lo contrario, creo que el sueño habrá terminado pronto y habrá que esperar a que la nueva directiva, encabezada por los Benavides y el Grupo Gimsa, logren la proeza que desde 1963 con el nombre de Pericos no se consigue. Hasta  la próxima.