lunes, 8 de agosto de 2011

UDLAP SE QUEDÓ CON EL VII TAZÓN DE LAS LEYENDAS 2011

Recuerdos y pasión revivieron el pasado sábado todos los ex deportistas de la Universidad de las Américas Puebla en el día ex Azteca, el día más verde del año, en los campos de la Universidad. “Siempre es una alegría ver a los jugadores de tu época y las nuevas generaciones, el día ex Azteca mezcla sentimientos y emociones que se viven desde días antes, porque muchos de los participantes traen a sus hijos para que los vean jugar”, comentó Carlos Herrera, uno de los organizadores del evento.
El día ex Azteca, el día más verde del año, es un evento que se celebra en las instalaciones deportivas de la Universidad de las Américas Puebla para reunir a todos los deportistas y sus familiares a revivir buenos recuerdos y vean lo que la UDLAP logra cada día, este año no sólo juntó a los ex integrantes del equipo de fútbol americano sino a diversos ex jugadores de los distintos equipos representativos: béisbol, básquetbol, tenis, futbol soccer y rápido. “Toda la familia Azteca quiere estar aquí pero no todos pueden, no conozco ningún ex Azteca que no quiera venir, el que no esté presente es porque no puede”, indicó Carlos Herrera.
Con una combinación de estrellas, desde las primeras generaciones de jugadores hasta los recién egresados, el equipo de ex Aztecas de fútbol americano de la Universidad de las Américas Puebla disputó la séptima edición del Tazón de las Leyendas 2011 ante una selección de la Liga Extrema de Fútbol Americano Arena (LEXFA). “Es un honor y un orgullo volver a sentir los colores de mi universidad, desde hace 6 años yo sigo participando y aunque soy el mayor de todos, con 57 años, sigo sintiendo que este jersey es parte de mí”, destacó el ala defensiva Pedro Javier Contra.
Gracias a los magníficos pases de José Manuel Garduño, ahora coach de los Aztecas de la UDLAP, de las atrapadas de Gabriel Torres y de la grandiosa defensiva, el partido termino 28-20 para la escuadra de casa, aunque para todos los participantes el marcador no tenía importancia, sólo era brindar emociones a los asistentes con pases y jugadas improvisadas que sorprendieron al rival para llevarse ésta victoria.