martes, 22 de marzo de 2016

EN LÍNEA CON TU SALUD, LA COLUMNA DE YASS GUEVARA

¿SE PUEDE SER ALÉRGICO AL EJERCICIO?

Es una pregunta que muy pocos se han hecho, y la respuesta es sí. Las personas alérgicas al ejercicio sufren de una condición llamada anafilaxia inducida por el ejercicio. A los pocos minutos de que la persona realiza alguna actividad física, sufre de enrojecimiento cutáneo con sensación de calor, comezón y lesiones de urticaria. En los casos más extremos, la persona puede presentar problemas para respirar y hablar, perder el conocimiento o sufrir un paro cardiaco o respiratorio, y hasta morir.
Este tipo de alergia fue descubierta en el año de 1979 en un corredor de fondo que sufría reacciones alérgicas recurrentes de intensidad variable al practicar ejercicio tras la ingestión de marisco. Años más tarde, se establecería como una forma de alergia física severa que puede ser provocada por cualquier tipo de ejercicio.
La anafilaxia como tal es definida como una reacción alérgica grave, que es propagada de forma rápida y pude ser peligrosa para las personas.
La anafilaxia inducida por el ejercicio se define mediante 4 principales síntomas: al menos 2 episodios recurrentes de colapso (síncope) u obstrucción de las vías respiratorias superiores, urticaria generalizada con habones de 1 a 2,5 cm de diámetro; colapso no vinculado a disfunción visceral (cerebro, pulmón, corazón); y anafilaxia no asociada con baños calientes, duchas o fiebre, o con cualquier otra causa de elevación de la temperatura corporal.
Cuando la persona con este tipo de alergia lleva de 15 a 30 minutos de iniciado el esfuerzo, presenta una urticaria generalizada, asma, diarrea, colapso, shock. Si el corredor interrumpe el ejercicio al aparecer los pródromos, la evolución suele ser regresiva, y no se desarrolla el cuadro completo. Los pródromos son síntomas menos graves que anuncian lo que sucederá más tarde, en este caso serían: prurito (picor) palmar, estornudos, tos, etc.
Es más frecuente en hombres que en mujeres, y suele manifestarse entre los 30 y los 40 años de edad; es rara en niños. El incremento gradual de las prácticas deportivas en la sociedad actual, junto con la alta prevalencia de la patología alérgica en los sectores de la población con mayor actividad física, ha supuesto la aparición de síndromes de trasfondo alérgico, en ocasiones subclínicos, que sólo se manifiestan con el ejercicio.
Recuerda que la salud es la riqueza más valiosa del ser humano. Hasta la próxima.