Nada
más justo que los primeros dos estén las semifinales de la Liga Mx. Los que ya
no están tuvieron suficiente y para eso les alcanzaron sus recursos. Monterrey
y Pachuca fueron los mejores y como tales deberá evaluárseles.
La
escuadra de Toño Mohamed juega muy bien, casi por nota. Ofende casi de forma
implacable, desdobla como con magia y tiene una cuota de calidad individual
tremenda. Pero es vulnerable, Tigres y América lo mostraron.
Pachuca
es exacto, luchón, trata bien la pelota y pondera mucho más el trabajo
colectivo que el individual. Quizá la lenta reacción de su zaga ante la
velocidad le sean veneno letal.
Poco
cambió el inicio de mi pasada colaboración con la de hoy. Sigo pensando lo
mismo y ya en el choque de poder a poder, veremos quién es más solvente.
Ya
no hay nada que esconder ni proponer. No habrá ajustes ni innovaciones, los dos
están muy bien estudiados y será entonces la combinación frecuente de acierto y
error la que marque la diferencia.
Será
la calidad individual la que pese, los mejores normalmente aprovechan las
oportunidades y matan. Son letales
De
risa
De
risa el escudarse en la ridícula foto de Samudio tratando de enseñar que el
golpe del balón le dejó una marca “durísima” en el brazo-hombro tratando de
dejar en claro que no fue “mano” lo que sancionó Roberto García Orozco.
Como
excusa es tonta. “Me marcaron un penalti que no era”, “me acuchillaron”, “me
robaron”. Aguanten vara y guarden silencio.
América
perdió ante Monterrey por cosas más profundas que el penalti. Haya sido mano o
no.
Pero
para empezar, SÍ es mano. Y dentro del área, cortando una jugada con
posibilidad de gol, se sanciona con penalti. A mí no me deja duda.
Me
deja más duda la incapacidad de Ambriz por leer un partido, por no controlar
como lo hizo en el primero, por ingresar a Sambueza a la de “a huevo” cuando siempre
el buen Rubens queda a deber en los duelos en donde el carácter debe ir por
delante de lo rudimentario.
Calidad
la tiene de sobra, pero sus arranques perjudican más que sus talentos a la hora
buena.
Me
deja más duda la incapacidad de ajustar a una defensa débil, a una zaga que no
controla y mucho menos evita el traslado de pelota en donde supuestamente no se
debe permitir.
Los
cuatro goles de Monterrey tienen la equivocada participación de un jugador de
América, de ahí se desencadenan… ellos lo hacen ver espectacular, eso es otra
cosa, pero el punto de inicio es una distracción propia. Ahí es donde se tiene
que atacar, ahí es donde se tiene que corregir y no buscar los pretextos en una
marcación que además, fue correcta.
El
Torneo que viene es el del Centenario y es donde el objetivo de ser Campeón
pesará mucho más que en el actual. CONCACAF viste, pero el tema obligado es el
Campeonato de Liga. No hay más.
Lo
deben tener muy presente Peláez y compañía, pero sobre todo Ambriz. Claro, si
es que quiere dejar de ser un entrenador al que catalogan de “mediana”
capacidad.
Un
título con América lo pondrá dentro de un selecto grupo,
si no, a pesar de haber ganado CONCACAF y al igual que Matosas, será solamente,
uno más.
Por
cierto, en ese selecto grupo, curiosamente, Sí está Mohamed.
Nos
leemos en este mismo espacio la próxima semana mientras tanto, los espero de
lunes a viernes a las 5:55 am en TV3 Noticias, a través de TV3 / Sígueme en
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