La
del Verano 2001, una semifinal inolvidable.
El
Puebla de la Franja está en la fase semifinal del Torneo Guardianes 2021 en la
que le toca enfrentar a Santos de Torreón, una ronda y un rival con el que ya
chocaron en el Torneo de Verano 2001, por lo que en este espacio recordaremos
algunos aspectos de aquel par de sensacionales encuentros, tal y como hicimos
en nuestra columna anterior en la que hicimos referencia a la última vez que la
franja hilvanó dos liguillas en el 2009, con el permiso de ustedes.
Así
se dieron las cosas para que Santos y Puebla se encontraran en semifinales.
En
ese torneo, Puebla entró a la postemporada vía repechaje al quedar tercero del
grupo 3 en la fase regular, detrás de Santos y Monterrey, correspondiendo
disputar esa ronda de repesca con el Atlas al que venció 2-1 en Guadalajara y
luego, con empate a 3 en el Cuauhtémoc, avanzó a cuartos de final donde dispuso
de Tigres al que derrotó 3-1 en el Coloso de Maravillas y después le sacó el
empate a dos en el Universitario para llegar a la fase semifinal en la que
enfrentaría a los de Torreón, que, por su parte, tras cerrar la fase regular
como sublíder general, en cuartos de final no tuvieron problema para dejar
fuera a Tecos al que venció en la ida 3-2 en Zapopan y luego terminó
rematándolo 4-0 en el Estadio Corona.
El
primer choque.
Justamente
el Día de la Madre, el 10 de mayo de aquel lejano 2001, en punto de las 8 de la
noche, Eduardo Brizio daba el pitazo inicial del duelo de ida disputado en el
Estadio Cuauhtémoc, encuentro que resultó espectacular de principio a fin y que
parecía encaminarse a una tranquila victoria camotera, pues antes del minuto 5’
la franja ya ganaba 2-0 con tantos de Caballero y Claudinho, pero aunque tardó
un poco en reaccionar, el equipo lagunero empató con goles de Borgetti al 21’ y
al 24’ y le dio la vuelta con anotación de Altamirano al 37’ para sorpresa de
muchos, marcador con el que se fueron al descanso.
En
la reanudación, al 51’, Claudinho pondría el empate a tres y García Aspe, de
penal, recuperaría la ventaja camotera por 4-3 al 57’, ventaja que duró poco
pues al 59’ apareció de nuevo Jared Borgetti para poner las cosas 4-4 y a 3
minutos del silbatazo final, Beto García Aspe provocaba la locura en el
Cuauhtémoc con el gol del triunfo para sentenciar el 5-4.
El
compromiso de vuelta.
El
domingo 13 de mayo de 2001, en el desaparecido Estadio Corona, y en el horario
tradicional de las 4 de la tarde, no cabía un alfiler. Impresionante vista la
que tuve oportunidad de vivir, porque si bien es cierto dicho estadio no
rebasaba los 20 mil aficionados de aforo total, literalmente estaba vestido de
verde y blanco por su noble afición que le respiraba en la nuca a locales y
visitantes por el poco espacio entre tribuna y cancha, donde me tocó estar,
justo desde donde observé la discusión que se dio en algún momento del
encuentro (al 40’ del primer tiempo para ser exacto) entre el entonces técnico
de los poblanos, Mario Carrillo, y el símbolo del Puebla, Roberto Ruiz Esparza,
que ahí fincó su retiro, pues el estratega decidió sacarlo de la cancha para
meter en su lugar a José Luis Sixtos.
Pero
hablando del juego como tal, imagínese todo lo anterior sumado a los 35 grados
de temperatura que sufríamos en esa zona exactamente al momento en el que el
árbitro Felipe Ramos Rizo ordenó el inicio del encuentro.
Como
fuera, la franja buscaba un empate que validara la ventaja conquistada en el
compromiso de ida, aunque la situación empezó a complicarse al 13’ con el gol
de Rodrigo Ruiz, pero la esperanza renacía antes del final del primer tiempo
cuando Claudinho igualó los cartones. Lamentablemente, cuando pensábamos que
así nos iríamos al descanso, apareció Johan Rodríguez para hacer el 2-1 por el
equipo santista y no obstante el gran esfuerzo que los angelopolitanos
desarrollaron en la segunda parte, el partido concluyó con marcador global de 6
a 6, que significó el pase de Santos por el criterio de mejor posición en la
tabla general.
Era
el Puebla de Óscar Dautt, Chema Higareda, Óscar Mascorro, Joaquín Velázquez,
Roberto Ruiz Esparza, Gilberto Jiménez, Pablo Caballero, Alberto García Aspe,
Marco Capetillo, Hernán Vigna y Claudinho, que también contaba en el plantel
con Christian Martínez, Adrián Sánchez, José Luis Sixtos, José Cancela, José
López, Cosme Castro y Sergio Zárate, entre otros.
¿Verdad
que recordar es volver a vivir?
Por ahora es todo, espero que la próxima semana
platiquemos de ese sueño que los aficionados al Puebla quieren vivir en este
Guardianes 2021: el pase a la final. Les invito a seguirme en
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