DeporPuebla / Kevin Ricardo Hernández Chevalier
(Nota y fotos)
Al terminar el encuentro en el que Puebla rescató
un valioso punto frente a Pachuca en el Estadio Cuauhtémoc, los técnicos de
ambas escuadras salieron a dar sus impresiones sobre lo sucedido en el terreno
de juego.
Chelís.
José Luis Sánchez Solá dijo que no le da
importancia al punto logrado, pues se queda con el accionar de sus jugadores,
pues en todo momento se esforzaron por obtener el resultado; “podrán criticar
la forma de jugar, la poca solvencia que tenemos, quizá hasta falta de calidad,
lo que digan está bien, yo me quedo con el gran esfuerzo (de los jugadores) y
que nunca se dan por vencidos y si les dices rana, todos brincan”.
Al cuestionarle sobre la respuesta de la afición,
contestó: “Como haya sido, ya vinieron 25,000 aficionados, ustedes saben bien
los que venían antes y los saben ellos al empezar el partido, es trabajo de
ellos hacer que la siguiente semana vengan 25,001, yo no veo por qué no, este
equipo se entregó todo el tiempo, con carencias, empezando por el técnico, pero
se entregan, sí es justo que vengan a apoyarlos”.
Aseguró que, a pesar de llevar tres entrenamientos
a su mando, el equipo se ha esforzado en dar lo mejor para los siguientes
partidos que se avecinan, tanto en Liga como en Copa.
“Todos son muy receptivos, tienen ganas de hacer lo
que hicieron hoy, si quieren ganar, y yo nadamás le pido a Dios un poquito de
sabiduría, de darles dos o tres caminitos para que tengan más cerca el triunfo”,
puntualizó el “Chelís”.
Sobre los refuerzos que llegaron recientemente al
club, Luis Haquín y Yohandry Orozco, señaló que no hay preocupación acerca de
su tiempo de juego, pues según la regla (no escrita) del fútbol es que de los
jugadores que llegan en periodo invernal únicamente el 20% tienen oportunidad
de tener una buena cantidad de minutos, y espera que Haquín sea uno de los que
rompa con la norma.
Al finalizar, expresó su sentir de regresar a la
Angelópolis con las siguientes palabras: “Me siento muy emocionado, estoy
sumamente nervioso, no quería quedar mal, no quiero quedar mal yo personalmente
a la gente, al público que hoy hizo favor de venir, estaba yo muy mal, muy
nervioso, y gracias a Isidro, mi hijo, fue que me tranquilizó”.
Martín Palermo.
En tanto, el técnico de los Tuzos de Pachuca, señaló
que se quedó con un sabor amargo al final, pues asegura que les faltó sostener
la concentración los últimos minutos del juego y el rival aprovechó las
distracciones para sacarles el resultado.
“Vamos consolidando mi idea de lo que quiero ver en
Pachuca, fuerte defensivamente, muy sólido y de a poco y buscando alternativas
del juego que hoy no encontramos, hay que ajustar lo que ha sucedido en
partidos anteriores, pues a veces no tenemos la claridad ni la mejor decisión
en el último toque para equilibrar con la parte defensiva”, expresó Palermo.
Aseguró que estaba
consciente del incentivo que generaba el debut del nuevo entrenador de Puebla y
trabajó para no darle los espacios que saldrían a buscar, sin embargo, no
concretaron las ocasiones que tuvieron frente al arco y los Camoteros
aprovecharon los errores para rescatar el empate.