jueves, 21 de abril de 2016

EN LA LÍNEA DE FUEGO, LA COLUMNA DE ANUAR ABDALA

Marini se fue.
Después de 7 juegos consecutivos sin ganar, después de 3 partidos consecutivos que pierdes, después de que te anotan 7 goles en dos juegos y sólo anotas uno, después de que haces cambios de alineación en cada partido, después de que los jugadores que tienen un buen partido a la siguiente semana aparecen en la sub 20, después de que las expectativas para este torneo eran mejores que el anterior, después de que pudiste quedar a 22 puntos del Morelia estás a 10, porque ellos llevan 12 puntos de 12, y nosotros 1 de 12, y, ¿después de todo esto que sigue?
Porque la semana pasada yo decía que Marini perdió la brújula y es peligroso porque como están las cosas, puedes terminar el torneo muy cerca del colero en la tabla del descenso, que será Morelia, cuando todos pensamos que ya era pan comido.
¿Pero que pasó al interior del equipo? Porque antes de este problema teníamos 11 puntos de 21 posibles, y de repente logras 4 de 21 posibles, ¿que no les pagan? Eso no justifica las actuaciones mediocres, porque al final les deban o no, les van a pagar
¿Que la salida de Paco Ramirez y la llegada del auxiliar chileno, amigo de Marini, fracasó?
Pues sí, no sé si Ramirez era la solución, pero el chileno no funcionó.
¿Que el Atlas buscó a Marini y no Marini al Atlas? Es un punto que no debió distraer al técnico, y al final sí lo fue.
Al día de hoy, Marini deja 42 puntos en los 31 partidos que estuvo al frente del Puebla para un 45 por ciento de porcentaje, al final no tan malo para todos los que habían llegado, pero hace 7 jornadas o más, el vestuario se destrozó.
Para empezar, las supuestas lesiones de los uruguayos, luego las expulsiones de los argentinos, y para concluir, borrar a jugadores como Paco Torres, pienso que Marini se equivoca, y le cuesta el puesto.
El domingo ante Chiapas, precios a la mitad y con un equipo que tiene la obligación de ganar.
Lobos no pudo calificar.
Lobos de la BUAP no pudo lograr la calificación, pero a destacar lo que logran con los jóvenes de la cantera, el penúltimo partido estaban en la cancha y banca, cuatro chavos, así que el proyecto del Rector Alfonso Esparza Ortiz va viento en popa, camina, y sin temor a equivocarme, el Mozumbito es la revelación no sólo de Lobos, sino de la liga, bien por el proyecto universitario.
Hasta la próxima.