martes, 21 de junio de 2016

ES… MI OPINIÓN, LA COLUMNA DE PATRICIO AGUILAR DELGADO

#VolvamosALasBases

Argentina y Chile parecen ser nuevamente los “finalistas” esperados para disputar el título de la Copa América tal y como lo hicieron hace un año.

Esta edición especial del “Centenario” ha resultado bastante sabrosa, ha tenido buenos partidos, muy buenos goles y sobre todo, nos ha brindado grandes lecciones.

Me refiero a dos muy claras. La cara eliminación uruguaya en la primera ronda y la dolorosa eliminación mexicana en los cuartos.

La charrúa es “cara” por lo que cuesta y la mexicana es “dolorosa” por lo que cree que cuesta.

La suya

A pesar de que Uruguay fue campeón del mundo en el lejano 1950 y no ha vuelto a estar siquiera en un partido por el título, en Copas América representa a la escuadra más ganadora. Más que Argentina, más que Brasil.

Su plantilla tiene un elevado costo y sus nombres son probados a cualquier escala en diversos clubes del Mundo. Su prosapia los ha llevado a épicas noches de futbol en las más complicadas canchas sudamericanas.

Estuve presente en Argentina aquella noche del 16 de julio de 2011 cuando en Santa Fe y en tanda de penales, los uruguayos dejaron fuera a la Argentina sentimentalmente favorita del “Checho” Batista, provocando el llanto de un país entero.

A la postre, Uruguay se coronó venciendo a Paraguay que llegaba de una épica eliminatoria ante Brasil en La Plata. Sí la noche en que los cariocas fallaron 4 penales consecutivos ante Justo Villar.

Uruguay es “Rey” de América y en esta Copa del Centenario, con su estrella Luis Suárez en la banca, sucumbió de una manera estrepitosa en la primera ronda.

Una eliminación muy cara, pues tener a Cavani, Muslera, Stuani y Suárez, cuesta muchos millones de Euros. ¿Fracaso?, ¡claro!

La nuestra

El Tri de Juan Carlos Osorio fue eliminado de una forma vergonzosa. El marcador de escándalo es un accidente, es una consecuencia del momento. Pero es provocado por una creencia. La de que estamos en un alto nivel de competencia.

La soberbia directiva, técnica y de jugadores nos llevó a creer que se podía ganar la Copa sin hacer el mínimo esfuerzo. Los directivos uruguayos señalaron que la Copa estaba hecha para que México la ganara y nosotros… la compramos.

Más allá de los errores evidentes de Osorio en su “letrado futbol” y sus necedades en cuanto a la constante y fastidiosa “rotación”, está la actitud y la calidad del JUGADOR. El que decide, el que ejecuta y finalmente, el que falla.

Fue penoso ver a guardado deambular todo el torneo, a Moreno confundirse como ni siquiera lo hizo de juvenil, a Layún olvidando la garra que lo ha llevado a levantarse de las adversidades con las que se ha topado, al Gullit tirando la hueva como si estuviera en las Chivas, a Araujo desorientado a más no poder, a Aguilar pensando más en su peinado, a Chicharito instalado otra vez en Chicharito.

Fue penoso verlos echar a perder todo lo que lograron en sus respectivos clubes en la reciente temporada, principalmente a los “europeos”.

La cargada obvia y lógicamente es sobre el Técnico, el sin duda es el máximo responsable… pero los jugadores son, sin duda, los principales culpables.

Y da mucho coraje.

A 30 años del gol de Diego

Mañana miércoles se cumplen 30 años de los goles de Maradona ante Inglaterra en el Mundial de México 86. El de la “Mano de Dios” y aquel que maravilló al mundo entero cuando se quitó desde medio campo a todos los ingleses posibles para cruzar a Shilton.

Al Diego lo vi jugar en vivo, lo vi jugar en Puebla. Qué afortunado soy.


Nos leemos en este mismo espacio la próxima semana mientras tanto, los espero de lunes a viernes a las 5:55 am en TV3 Noticias, a través de TV3 / Sígueme en Twitter y comenta @patoaguilar73 y en Facebook/Patoaguilar