Daniel
Sánchez pegó jonrón productor de par de carreras en el séptimo
rollo, para darle la voltereta a la pizarra, y de esta forma los Pericos de Puebla se encaminaron al triunfo por pizarra de 16-6 sobre los Bravos de León.
León tomó ventaja en el segundo inning con doblete productor de par de
carreras de Leandro Castro, ante los disparos de Andres Meza.
Puebla se hizo presente en la pizarra en la baja del segundo rollo,
con el doblete de terreno de César Tapia, y más adelante, en el quinto
episodio, le dieron la vuelta al juego con racimo de cuatro carreras;
César Tapia remolcó la primera con roletazo a la antesala con la casa
llena, en la jugada Brandon Macías cometió error, este significó una
más, después Cole GIllespie completó el rally con sencillo al central.
Los visitantes remaron contra corriente, y en el séptimo rollo, con la
pizarra 5-3, Niko Vásquez pegó cuadrangular de tres carreras, para
darle la voltereta a la pizarra, esto ante los disparos de Manuel Báez.
El gusto le duró poco a los Bravos, en la parte baja del capítulo
siete, con hombre en la intermedia y un tercio fuera, el emergente
Daniel Sánchez pegó bambinazo para darle la vuelta al marcador, ante
la serpentina de Anthony Gómez.
La ofensiva emplumada explotó en el octavo inning, con racimo de nueve
carreras, destacando cinco remolques de Cole Gillespie, el
norteamericano tomó dos turnos en el inning, en el primero impulsó dos
con sencillo al central, y en el segundo, tres carreras con doblete,
también al prado central.
El triunfo se lo llevó Juan Noriega con labor de una entrada y dos
tercios, la derrota fue para Anthony Gómez. El abridor Andrés Meza
tiró cuatro entradas y dos tercios, aceptando cuatro hits y par de
carreras, se fue sin decisión.
Con este juego César Tapia llegó a mil juegos con el uniforme de los
Pericos de Puebla, solo otros dos peloteros reúnen esa cantidad de
juegos, Ronaldo Camacho y Pero Iturbe.
Los Bravos de León igualaron la marca de más pitcher utilizados en un
juego, Francisco Estrada mandó a diez lanzadores al centro del
diamante. La marca vigente data de 1971, en aquella ocasión los Tigres
utilizaron 10 pitchers ante Diablos.
rollo, para darle la voltereta a la pizarra, y de esta forma los Pericos de Puebla se encaminaron al triunfo por pizarra de 16-6 sobre los Bravos de León.
León tomó ventaja en el segundo inning con doblete productor de par de
carreras de Leandro Castro, ante los disparos de Andres Meza.
Puebla se hizo presente en la pizarra en la baja del segundo rollo,
con el doblete de terreno de César Tapia, y más adelante, en el quinto
episodio, le dieron la vuelta al juego con racimo de cuatro carreras;
César Tapia remolcó la primera con roletazo a la antesala con la casa
llena, en la jugada Brandon Macías cometió error, este significó una
más, después Cole GIllespie completó el rally con sencillo al central.
Los visitantes remaron contra corriente, y en el séptimo rollo, con la
pizarra 5-3, Niko Vásquez pegó cuadrangular de tres carreras, para
darle la voltereta a la pizarra, esto ante los disparos de Manuel Báez.
El gusto le duró poco a los Bravos, en la parte baja del capítulo
siete, con hombre en la intermedia y un tercio fuera, el emergente
Daniel Sánchez pegó bambinazo para darle la vuelta al marcador, ante
la serpentina de Anthony Gómez.
La ofensiva emplumada explotó en el octavo inning, con racimo de nueve
carreras, destacando cinco remolques de Cole Gillespie, el
norteamericano tomó dos turnos en el inning, en el primero impulsó dos
con sencillo al central, y en el segundo, tres carreras con doblete,
también al prado central.
El triunfo se lo llevó Juan Noriega con labor de una entrada y dos
tercios, la derrota fue para Anthony Gómez. El abridor Andrés Meza
tiró cuatro entradas y dos tercios, aceptando cuatro hits y par de
carreras, se fue sin decisión.
Con este juego César Tapia llegó a mil juegos con el uniforme de los
Pericos de Puebla, solo otros dos peloteros reúnen esa cantidad de
juegos, Ronaldo Camacho y Pero Iturbe.
Los Bravos de León igualaron la marca de más pitcher utilizados en un
juego, Francisco Estrada mandó a diez lanzadores al centro del
diamante. La marca vigente data de 1971, en aquella ocasión los Tigres
utilizaron 10 pitchers ante Diablos.