El campeón Mundial Histórico de peso medio de la
NWA, Último Guerrero, retuvo su cetro anoche en la Arena Puebla frente a Rush,
el Toro Blanco.
El monarca no demoró mucho en impartir su jerarquía
para dominar el combate, pues en un abrir y cerrar de ojos con “El Pulpo
Guerrero” tomó posesión de la primera caída.
El Toro Blanco, por difícil que parezca, se mostró
limpio en todos sus movimientos, y aplicando una palanca al brazo sobre su
rival conseguía nivelar las acciones.
Tal parecía que el Ingobernable buscaba el triunfo
sin ningún tipo de trampa, lo que causó que el Lagunero le diera una sopa de su
propio chocolate, aprovechando un descuido del réferi para sorprenderlo con un
foul, causando que el Jalisciense cayera tendido en la lona, sometiéndolo
rápidamente en rendición a toque de espaldas, logrando retener su campeonato.
En el evento semifinal, los técnicos favoritos de
la afición, Carístico, Marco Corleone y El Valiente, después de un tropiezo,
conquistaron la victoria, pues cuando los rudos Gran Guerrero, Euforia y Sam
Adonis pintaban para llevarse el triunfo después de tomar el dominio de las
caídas, los científicos emparejaban con La Mística, dejando la intriga por
saber el resultado final.
Los tozudos rufianes buscaban obtener la victoria a
como diera lugar, pero finalmente, la agilidad de sus rivales sobresalió, y
rindiendo al Hermanito Chulo en toque de espaldas, los alabados se nombraron
ganadores.
En el evento especial, si de temidas tercias
hablamos, los TGR se apuntan sólos; y en esta batalla, Rey Bucanero y Terrible,
en compañía de Vangellys, convirtieron el cuadrilátero en su sala de tortura.
Las víctimas, Niebla Roja, Ángel de Oro y Titán
sufrieron la desventaja tras ser sometidos por sus rivales, pero la motivación
les sirvió para emparejar con éxito el marcador con una Huracarrana.
Finalmente, el tonelaje de los rufianes superó
cruelmente a sus rivales, tomándolos como muñecos de trapo y llevándolos a
rendición en toque de espaldas en la tercera caída, decretándose como
indiscutibles ganadores.
Hablando de la tercera lucha, la hechicería en
combinación con dinamita hizo estallar la Arena Puebla, tras recibir a la
poderosa tercia de Hechicero, Sansón y Cuatrero; quienes, en contra de Esfinge,
Stigma y Fuego, impartieron su reglamento sobre el cuadrilátero.
Para los rudos fue pan comido adueñarse del
marcador, encontrando el talón de Aquiles de sus contrarios; quienes no
tardaron mucho en nivelar la contienda.
Por supuesto que el público se dividió en apoyo a
sus favoritos, causando motivación en los colosos para brindar un gran
espectáculo aéreo y a ras de lona; siendo finalmente el trío de rudísimos
quienes se llevaran el triunfo definitivo, luego de que con un letal nudo, el
Regiomontano sometiera al Tapatío.
En la segunda pelea de la noche, el
ambiente se llenó de polémica, tras presenciar la traición que Espíritu
Maligno hizo a sus compañeros de bando Millenium y Tigre Rojo, pues al parecer
sus raíces de rudeza no fueron olvidadas, y desde la primera caída se mostró
distante con su tercia, ocasionando que los rudos Raziel, Cancerbero y Perverso
tomaran posesión de la batalla.
Las ganas del ex rudo, (que llevaba el papel de
capitán), por ser de nuevo aceptado en el bando del mal fueron tantas, que
durante la segunda caída se arrojó espaldas planas, incitando ser rendido por
los rufianes, lo cual fue así; y el combate concluyó en dos caídas al hilo.
Y en el combate que abrió la cartelera, las súper
estrellas poblanas Guerrero Espacial y Fuerza Chicana se apoderaron del primer
encuentro; a pesar de que Centella Roja y su hijo tomaron posesión de la
primera caída. La fiereza de los rufianes sobresalió rotundamente cuando, sin
dejar pasar minutos emparejaron las acciones utilizando su temperamento, para
rematar con una exitosa tercera caída que dominaron a la perfección, resultando
como indiscutibles triunfadores.