De las derrotas también se obtiene un aprendizaje
integral. Cuerpo técnico y jugadoras del Club Puebla extrajeron los detalles
positivos del descalabro ocurrido el lunes pasado contra los Tuzos del Pachuca
en la jornada dos del Torneo
Apertura 2018 de la Liga MX Femenil.
Para las camoteritas, el siguiente desafío en el
circuito es una prueba con un sentimiento extra, debido a que el domingo 29 de
julio en punto del mediodía recibirán en el Estadio Cuauhtémoc al otro conjunto
de la ciudad: Lobos BUAP.
“Es una fiesta para el fútbol de Puebla, los dos
equipos tienen ganas de triunfar, es la primera experiencia de ambos clubes en
la Liga MX y va a hacer un partido agradable, la gente verá fútbol, la gente
verá entrega por parte de los dos clubes, los dos buscando el triunfo”. Explayó
el director técnico Rogelio Martínez en su comparecencia con los medios de
comunicación.
“La preparación para el partido es la misma,
tenemos un objetivo muy claro, debemos ir mejorando día con día, en trabajar en
los aspectos que nos hacen falta, como lo es la definición, es un clásico, un
partido que llama la atención, inclusive con un poco de morbo por la afición
que defiende los colores de una u otra playera”. Añadió.
El ingrediente especial en esta gran verbena
poblana es el escenario, el inmueble sede de par de copas del mundo, esto ha
motivado a la escuadra de casa en la búsqueda de las tres unidades y de
regresar al camino de la victoria en el campeonato.
“No somos favoritos, el resultado lo va a dar quien
haga mejor las cosas en la
cancha. Nosotros tenemos que salir a buscar
la victoria, desde el principio salir a proponer y más al estar en nuestro
estadio, el cual es un escenario maravilloso y que nos va a dar la oportunidad
de que las chicas se sientan la experiencia de jugar en el estadio y desde que
se anunció se ilusionaron, se mostraron más contentas y ellas ya quieren pisar
la cancha, que sea su casa, que se sienta como tal, que la afición las apoye y
que se haga un gran partido”, finalizó Martínez en conferencia de prensa.
Sin dejar de buscar
sus objetivos, los entrenamientos en el campamento blanquiazul han tenido un
toque poco común, pero igual de efectivo para la adaptación física e integración
del grupo, pues el jueves durante el calentamiento la plantilla se movió al
ritmo del grupo Caballo Dorado y su canción Payaso de Rodeo.