Siendo
un niño hiperactivo, con una gran pasión por el balompié, Michaell Anthony
Chirinos Cortez recordó aquellos días con mucha nostalgia en su natal Honduras,
“mis padres me buscaban, nunca me encontraban en la casa, porque estaba jugando
fútbol con mis amigos, desde ahí empezó todo”.
Destacó
que se siente orgulloso por ser hondureño, “hay muchas cosas bonitas, tenemos
muchos lugares que son turísticos, el clima es muy agradable, además de su
comida”.
Aseveró
que el apoyo de su familia ha sido fundamental durante su proceso, sintiéndose
contentos por su llegada a Lobos BUAP, tras participar en el fútbol de
honduras, “les comenté y mis papás estaban muy felices, es muy importante la
base de alegría y de confianza que me brindaron, eso es motivante para mí y me
llenó de confianza para venir aquí”.
Explicó
que Lobos BUAP es importante para su vida personal y profesional, “representa
muchas cosas buenas, es el club que me ha dado la oportunidad de salir por
primera vez al extranjero, voy a dar lo mejor de mi persona para que podamos
triunfar todos”.
Detalló
que sus primeros minutos en el fútbol mexicano fueron especiales, “estuve un
poco nervioso, que es algo normal, de ahí agarré confianza, el grupo me apoyó
de la mejor manera, hicimos un buen partido, lastimosamente no sacamos el
resultado que esperábamos, pero en lo personal me sentí contento, feliz y con
mucha confianza”.
Chirinos
Cortez resaltó que se siente feliz por estar en México y que poco a poco está
conociendo su cultura, “Es un país muy lindo, me gusta el clima, la gente es
muy educada, la comida es muy rica; en Puebla he ido a varios lugares, es un
lugar muy interesante y bonito, me gustan las iglesias, y la gente es muy
calurosa”.
El
refuerzo de la BUAP envió un mensaje a la afición, “les pido que me tengan
mucha confianza, daré lo mejor por Lobos y estoy agradecido con cada uno”.