La racha de partidos sumando
de la categoría Sub-13 del Puebla de La Franja llegó a su fin después de tres
semanas. Los chicos blanquiazules se quedaron a la orilla de un nuevo éxito de
no ser por un Veracruz combativo y hambriento, ganador 4-2 el sábado en Olivos.
El representativo Sub-13
ilusionó a todos cuando picó por delante en el marcador gracias a Yahir
Velázquez. Apenas a los cinco minutos de juego una galopada del “304” les daba
la ventaja a los suyos como para creer en un nuevo éxito.
Pero el gol y el arranque
meteórico de partido le pasó factura a la clase 13 del Puebla, pues después del
tanto Veracruz creció en el juego y metió en su campo a La Franja. Dicha
situación no causó extrañeza entre los seguidores blanquiazules, acostumbrados
en las últimas semanas al sufrimiento del equipo y posterior gozo cuando se le
creía muerto.
Sin embargo, el sábado faltó
chispa, o tal vez el deseo de los jarochos resultó más grande. Sea como sea, el
1-0 en el marcador se mantuvo hasta el descanso por el entretiempo.
La reunión de las tropas
refrescó las ideas en el bando del Puebla, pero Veracruz salió por todo y a los
50 minutos lo igualó por cortesía de José Luis Mendoza. Y aún sin acabar de
asimilar el primer golpe, nuevamente Mendoza castigó para darle la vuelta a la
tortilla.
Con la espalda contra la
pared, La Franja dio una nueva lección de amor propio, nivelando las acciones
por medio de Antonio Moscoso.
El tiro estaba cantado en
Valsequillo, aquello se trataba de un duelo entre dos auténticos fajadores,
quienes no se detendrían hasta no acabar con su rival.
El Puebla entonces titubeó y
Veracruz atacó, sacando de aquello el gol de la ventaja por cortesía de Carlos
Mendiola. Los jarochos no perderían de nuevo el control en el tanteador y
sentenciarían en el último suspiro haciendo el 4-2.
Abrochan el doble
enfrentamiento en Olivos
Las cosas tampoco
resultaron distintas dentro de la categoría Sub-12, donde Puebla cayó 8 por 0
ante los Tiburones Rojos en Los Olivos.