domingo, 14 de abril de 2019

EN LÍNEA DEPORTIVA, LA COLUMNA DE PEPE HANAN.

Indignación.
Entre el mal resultado que obtuvo el equipo de la franja frente al León donde la derrota de tres por cero en casa reduce las posibilidades de la escuadra de meterse a la liguilla y el mal trato que recibe la afición por parte de la directiva camotera, se nota una indignación generalizada que de verdad ya preocupa.
En lo deportivo los Camoteros dejaron mucho que desear, el 'Chelís' se quiso pasar de listo y sorprender al León al mover a algunos jugadores de su posición original y la verdad es que el principal sorprendido fue precisamente él al llevarse una goleada en casa que deja al equipo con posibilidades muy complicadas para poder meterse entre los primeros ocho.
A pesar de ello, increíblemente, la derrota de Xolos frente a Pumas deja a la franja con posibilidades de meterse siempre y cuando sumen al menos seis puntos de los nueve restantes.
La franja con 20 puntos está a dos de Xolos a quienes se les visitará en la última jornada del torneo donde muy posiblemente se esté jugando el pase a la liguilla siempre y cuando los de Sánchez Solá sumen frente a Chivas y Tigres.

El negocio del estacionamiento.
Muchos aficionados nos preguntamos qué rayos pasa con los accesos al estadio Cuauhtémoc, cada vez es más complicado accesar, malos tratos y prepotencia son el común denominador de la gente que tiene a su cargo el estacionamiento.
Resulta que el estacionamiento al parecer lo tiene concesionado un Doctor de nombre José Ramón Castelán quien tiene como socio a otra persona conocida como 'El Castor', ambos presumen estar bien 'palancas' con el gobierno, no especifican con cuál pero han tomado el control del estacionamiento tanto del Cuauhtémoc como del Hermanos Serdán y Acrópolis, maniatando a los dueños de los equipos y haciendo de las suyas partido a partido y evento en evento.
El 'modus operandi' es el siguiente:
Tienen contratados doce 'wacha carros' a quienes les pagan 300 pesos por evento, cierran todas las puertas de acceso al estacionamiento con excepción de dos desde donde controlan perfectamente quién entra y quién no, por una módica cantidad de 50 pesos, los cuales pueden variar dependiendo la hora a la que llegas al estadio pues esta puede variar de los 50 a los 100 e incluso a los 200 ante la desesperación del aficionado que llega con su familia con boletos comprados y podría quedarse muy lejos si no le dan acceso.
De esos 50 pesos, al Club Puebla le dan 20 y el Dr. Castelán y su socio el 'Castor', se quedan con 30 pesos por automóvil después de pagar los 3,600 pesos que les cuestan los cuidadores.
Las cuentas y la repartición la realizan al medio tiempo que es cuando entregan el dinero en las oficinas del Puebla y le pagan a los cuidadores, por lo que al inicio del segundo tiempo ya nadie se encuentra al cuidado de los automóviles.
Según me platican las utilidades por evento que se meten al bolsillo el Dr. Castelán y su socio oscilan entre los 70 y 80 mil pesos por partido o evento, nada mal para tener a su mando toda el área deportiva de la ciudad de Puebla donde tanto Puebla como Pericos y los conciertos y eventos de Acrópolis se desarrollan habitualmente.
Al final es lo de menos, pero lo realmente peligroso es que si se diera el caso de un sismo, emergencia o cualquier cosa que genere tumultos, podría terminar en tragedia debido a que para no perder el negocio ni el control del mismo, las puertas se mantienen cerradas y de verdad es un caos la salida donde los aficionados con automóvil tardan hasta una hora para poder abandonar los recintos.
La directiva del Puebla lejos de trabajar para beneficiar al aficionado con estas actitudes y otras más, solo alejan a las familias para asistir a apoyar al equipo de la franja.
Desde estas líneas un llamado a las autoridades competentes para que a la brevedad le de una solución a este conflicto que perjudica a las familias aficionadas al futbol, béisbol, y eventos de espectáculos en Acrópolis.
Antes de que independientemente del costo y negocio que realizan estos vivales, evitar una tragedia que podría ser de fatales consecuencias.

Lobos BUAP.
Ayer en el Universitario se vieron las caras los Lobos BUAP y los Tigres de Ferreti y por segundo partido consecutivo como local fueron goleados, ahora por tres goles por cero.
Dieron un primer tiempo aceptable donde se fueron empatados al descanso pero la calidad futbolística de los poderosos Tigres terminó por inclinar la balanza a su favor.
Se viene una muy complicada vista a Tijuana para enfrentar a los Xolos y no queda más para el equipo de Palencia que tratar de llegar a la barrera de los veinte puntos para no estar tan apretados en el tema porcentual durante el próximo año futbolístico.
Resulta que los dirigentes universitarios continúan queriéndole ver las cara a los jugadores, mire usted, llegaron al vestidor con una caja supuestamente llena de billetes para mostrárselas y motivarlos para lograr la clasificación a la liguilla.
Todo estaba más o menos bien hasta que uno de los jugadores tomó la caja y al moverla escucho que en la parte de abajo sonaban unas monedas, es decir, los billetes iban arriba y para que pesara, le metieron monedas abajo, lo cual, de verdad, resultó hasta cierto punto chusco.
Siempre será mejor hablarles a los jugadores con la verdad en lugar de tratar de tomarles el pelo, de ahí las goleadas frente a Puebla y Tigres, pero, en fin, que continúen tratando de descubrir América, allá ellos y su novatez.
Por otro lado y a pesar de que el Sr. Mendivil y el Sr. Álvarez manifiestan hasta el cansancio que la franquicia no se vende, la verdad es que ya se supo que a la gente de Mazatlán, Sinaloa, les pidieron 25 millones de dólares y a la de Irapuato 20, bien dicen que de acuerdo al sapo es la pedrada.
Veremos y diremos.
Seguimos en línea.
Hasta la próxima.
Twitter@pepehanan