Eric Fisher dejó de lado la parte de ser
coach de los Aztecas de la Universidad de las Américas Puebla, para entablar
una conversación más personal con la comunidad estudiantil, contestando algunas
preguntas, platicando anécdotas, haciendo una revelación de cómo inició el
sueño de dirigir en la UDLAP, qué ventajas encontró en la cuarentena y
aceptando el reto que le envió su colega, aunque puso una condición para que
eso se logre.
El tercer capítulo de la serie de charlas en línea
con los entrenadores de la UDLAP, que en esta ocasión trajo al head coach de la Tribu
Verde de futbol americano, Eric Fisher, quien hizo un recuento de su
pasado deportivo. Jugó baloncesto en su etapa universitaria y entrenó equipos
de esa disciplina en su país natal, pero decantó por el futbol americano porque
tenía un mayor impacto por la magnitud de personas que lo integran. Antes
de establecerse en Cholula, Puebla, vivió en Venezuela, España y la Ciudad de
México, ejerciendo distintas labores en cada uno.
Ante la pregunta de qué le hizo llegar a los
Aztecas, el entrenador en jefe reveló que ya había pisado la institución
poblana antes en un try out para NFL Europa, quedó sorprendido por sus
instalaciones, por lo cual quiso dirigir ese equipo como una meta. Tiempo
posterior la condición de haber sido entrenador, docente y directivo lo
convirtió en el idóneo. “La idea era quedarme en el D.F. (hoy CDMX) por dos
años, pero entrar a la UDLAP, quedarme aquí por tres días cambió mi plan; dije
quiero ser coach de aquí, todo lo que quería hacer en Estados Unidos de estar
en una universidad de alta excelencia académica, donde podemos egresar a
nuestros jugadores al 100%, ganar campeonatos nacionales y hacer un cambio
positivo pensé que podía hacerlo aquí”, expresó.
A su
llegada en 2009 tuvo la oportunidad de construir un nuevo programa, que después
de 11 años se ha convertido en uno muy completo, teniendo como base lo
académico y donde la disciplina se tiene que ver reflejada dentro y fuera
del campo, sin embargo aseguró que en los últimos dos años eso ha decaído, por
lo tanto “volveremos a tomar cada decisión del programa basado en que estamos
haciendo de ellos buenas personas, estamos ayudándolos a egresar y buscando
ganar campeonatos”, advirtió.
Una parte importante de esta charla fueron las
anécdotas de viaje, con equipos, como contra Borregos Toluca que se ha desatado
una intensa rivalidad y le dio uno de sus amigos, Horacio García, head coach
por varios años de ese conjunto. De juegos, como la final del Campeón de
Campeones de 2016 en San Nicolás de los Ranchos, Nuevo León o “el primero del
2018, porque es cuando murió mi papá y tuvimos que terminar el partido por
rayos (tormenta eléctrica), yo estaba tratando de sortear la vida, entonces
siempre recuerdo ese partido”, comentó el entrenador de la Muralla Verde.
Igualmente habló de las ventajas que ha tenido la
estancia en casa por la cuarentena, una de ellas es aprovechar el tiempo en
familia, otra de poder enfocarse en el trabajo sin distracciones y en el rubro
del futbol americano “hemos podido analizar a nuestros rivales y especialmente
a los nuevos o antiguos de ONEFA, porque yo sé que vamos a volver a jugar no
importa que sea en noviembre o en febrero de 2021, tenemos que estar listos”,
comentó.