Gustavo Sánchez Martínez,
medallista paralímpico que ha puesto en alto el nombre de México en distintas
competencias internacionales, forma parte ya de la familia del Club Alpha de
Puebla, institución que le abrió las puertas para ser su casa y sede de
entrenamientos de cara a los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, donde
busca regresar al podio de ganadores.
En una plática a través de
redes sociales y que fue prácticamente la presentación con los colores del Club
Alpha, el destacado nadador habló de su historia de vida, trayectoria y por
supuesto, de los sueños de volver a colgarse una medalla en los Juegos que
están a menos de 100 días de su celebración.
En esta charla que se
transformó en una serie de consejos a varios de los deportistas del Club que se
preparan para torneos nacionales, Gustavo Sánchez recordó sus inicios en la
natación; primero dentro del ámbito familiar, después en las competencias
nacionales y luego el salto a la selección nacional a la que pertenece desde
hace más de 10 años.
“Aprendí a nadar como un
pasaporte de vida”, dijo Gustavo Sánchez quien agregó que el deporte se
convirtió en su hábito y le sirvió desde pequeño, a sobresalir, pero especialmente
a superar su discapacidad en medio de muchos prejuicios.
“No es fácil, menos para un
país que no está preparado, pero eso no me ha limitado; si tengo que subir un
escalón y hay un auto, lo tengo que hacer y tengo que enfrentar las cosas,
tomando al todo por los cuernos”, recalcó Gustavo Sánchez quien después de esa
infancia en la alberca, de muchos sacrificios y trazarse objetivos muy claros,
ha tenido la experiencia de participar en Juegos ParaPanamericanos,
Paralímpicos y de convivir con seleccionados consolidados como Juan Ignacio
Reyes y Doramitzi González quienes además de ser sus grandes amigos, son su
ejemplo a seguir.
Entre sus logros está la
destacada participación en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 con dos
medallas de oro, una de plata y una de bronce y un año después los
ParaPanamericanos de Guadalajara 2011 donde ganó dos oros, una plata y dos
bronces.
Esta ocasión, donde las cosas
por el tema de la Pandemia de Covid-19 serán muy distintas a lo que se conocía
dentro una competencia deportiva, Gustavo Sánchez precisó que por el
confinamiento tuvo que adecuarse y adaptarse a los entrenamientos en casa,
viviendo también momentos de incertidumbre por no saber la realización de los
Juegos Paralímpicos.
Pero esa etapa ha quedado
atrás y tras varias semanas de entrenamiento en el Club Alpha, Gustavo Sánchez
se muestra optimista por la cercanía de los Juegos y de la etapa final que le
espera. De entrada, viajará próximamente a un campamento en España; después, a
una competencia en Berlín, donde se medirá con algunos de los exponentes que
también buscan llegar a Tokio y terminará con una competencia más en Hiroshima.
“Estoy ansioso de estar Tokio
y demostrar que hay Gustavo Sánchez para rato”, dijo el medallista paralímpico
que también ve en la nueva cita, la oportunidad de revancha, luego de que en
Río de Janeiro no obtuvo medallas y eso le sirvió experiencia y reflexión.
“Ese fue el mejor aprendizaje
que he tenido en toda mi vida, porque me di cuenta que no supe valorar,
saborear y ni disfrutar esos momentos; me costó mucho trabajo regresar al podio
y aprendí que no solo en el deporte, sino en la vida que no te puedes confiar y
hay alguien atrás que quiere tu lugar”.
Finalmente, Gustavo Sánchez, agradeció el apoyo del
Club Alpha que le abrió sus puertas y permitió retomar sus entrenamientos y
enfocarse una vez más en su sueño: una medalla para México en los Juegos
Paralímpicos.