Regresó por sus fueros.
A sangre y
fuego y contra todos los pronósticos los jugadores de la franja se impusieron a
un equipo de León que si bien no pasa por su mejor momento, la verdad es que no
deja de ser complicado en su terreno de juego y tal y como sucedió, vendió cara
la derrota.
Después de
cuatro partidos sin saborear la victoria, se lograron obtener tres puntos que
combinados con los resultados que se dieron en la jornada que terminó, dejaron
a la franja de Larcamón en posición casi segura de calificar de manera directa
a la liguilla entre los cuatro primeros.
Con algunas
bajas por lesión y tratando de recuperar jugadores, Larcamón sigue demostrando
que es un director técnico con la suficiente personalidad para salir del
atolladero junto con sus jugadores quienes ponen por encima la unión y el
compañerismo de grupo sobre las grillas de los empleados del equipo quienes
desde casa intentaron boicotear al Capitán Salas y a Maxi Araújo con fatales
resultados; por cierto, al quedar evidenciados ante todos los miembros del
equipo como los traidores y ‘Judas’, cuando sus bots resultaron ser los mismos
que agreden a quienes se atreven a cuestionar sus ‘raterías’ y francachelas y
quienes cometieron el gravísimo error de agredir la presencia del Gobernador
Miguel Barbosa en el estadio y después se fueron sobre Javier Salas y Araújo,
entre otros.
Pero esa
historia la platicaré en la próxima entrega donde daré cuenta de la dirección
que detectó la policía cibernética de donde salieron las agresiones en redes
sociales.
En lo que
respecta a lo futbolístico, a la franja le quedan tres encuentros previos al
final del torneo: contra Pachuca este martes, Necaxa el próximo fin de semana
en la Angelópolis y se cierra en Mazatlán frente a los ex Monarcas, donde ellos
se estarán jugando el evitar pagar la multa del descenso por lo que esa
situación vuelve interesante este partido.
Todo desde
mi punto de vista quedará listo para que después del repechaje la franja
enfrente a quien le toque, con la posibilidad de llegar a la final, situación
que no sucede desde 1992-93 cuando se perdió la final frente al León de
Vucetich por lo que la ilusión está intacta y ojalá la suerte termine por
ayudar a los jugadores y cuerpo técnico quienes llevan dos años dándoles alegrías
a los poblanos.
Que la
revolución termine por hacerles justicia.
El esfuerzo
que han realizado merece un final feliz.
Nosotros
como siempre seguiremos en línea.
Hasta la
próxima.
Twitter@pepehanan