Patricio Aguilar
Delgado
“El técnico dura hasta
que el jugador quiere”… viejo dicho futbolero que se aplica todos los torneos
en todos los equipos de futbol. Los intocables jugadores.
Así inicié la
columna de la semana pasada para abordar el tema de la salida de Manuel
Lapuente del Puebla.
Una semana
después, sigue más vigente que nunca. Lobos se ha quedado sin entrenador como
consecuencia de muchas circunstancias, pasando desde la incapacidad del técnico
para corregir errores, como también y de forma principal, la incapacidad de los
jugadores por resolver situaciones dentro del campo.
Solo dos goles en
la liga y uno en la copa habla de una discapacidad ofensiva pero de igual forma
de una falta de calidad en los responsables de hacer ese trabajo, porque al
menos, en los partidos que me ha tocado ver y narrar, han tenido las opciones.
De inicio el
proceso arrancó viciado. Era muy extraño que en condiciones normales un
Director Deportivo, en una posición cómoda y privilegiada, arriesgara el todo
por ser el entrenador.
Se fue el tiempo
en la búsqueda de un técnico apostando por Ricardo Valiño, quien finalmente no
pudo deshacer su contrato y venir. No quedó otra que arrancar con el estratega
que estaba a la mano: Gustavo Moscoso.
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El auxiliar no auxiliar
Luego llegó
Héctor Medrano para ser auxiliar. Y llegó con la promesa de que en algunas
jornadas -no se sabe cuántas- él se quedaría como técnico y Moscoso volvería al
escritorio. ¿Cuánto esperaban para hacer el movimiento?, ¿En qué jornada
sería?, ¿bajo qué condiciones?, si los triunfos se hubieran dado, ¿lo hubieran
realizado?.
“No nos
imaginamos que pasaría así, tan pronto”, me dijo Medrano ayer en el
entrenamiento. Se le ve tranquilo y esperanzado.
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Los planes Abecedario
El Presidente del
equipo apuesta a que con un gol que caiga para Lobos y se pongan ganando el
partido, las cosas van a cambiar. Así de claro y radical. Ojalá, es por el bien
del equipo.
Sin embargo, al
mismo tiempo, comenta que tiene un Plan A (que ya se aplicó), un pan B y un
plan C… están ahí guardados bajo llave.
Ignoro si entre
ellos está el ajuste con jugadores; porque la roja de Mondragón, la lesión de
Cuauhtémoc y sobre todo la infame mano de Hernández en el duelo ante Celaya,
igual merecen un plan A. B o C… ¿qué no?
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Diego de Buen
Es un jugador
importantísimo en el planteamiento del Puebla. Su salida ante Cruz Azul desnudó
el medio campo de recuperación y control camotero. Su salida dicen fue por
cansancio pero también fue porque a la ofensiva, se estaba quedando corto.
Romano le pidió
un movimiento por la banda que no pudo realizar debido a su concentración en la
recuperación y contención. Ingresó a Arce que tiene una mejor salida y de paso, ahogó la media cancha.
Arce no tiene
para nada el movimiento y cobertura que De Buen. Y en ese momento lo que
precisaba era seguir dominando a Cruz Azul como lo estaban haciendo.
Lo del plantel
“corto” no es nuevo. Lo sabíamos desde antes. Y en momentos así es cuando más
se pone en evidencia.
Nos leemos la próxima semana, mientras tanto…
nos vemos de lunes a viernes a
las 5:55 horas por Televisa Puebla en TV3
noticias Matutino y nos escuchamos a las 8.30 en Explosión Deportiva por la 1010 AM.