El
nivel de los conflictos sociales hubiera sido menor si Brasil hubiera avanzado
a la final de la Copa Mundial, pero las manifestaciones continuarían
independientemente del resultado que obtuviera la selección de Brasil en el
duelo por el título, expresó la Maestra Nora Arroyo Carrasco, Coordinadora del
Programa Académico de Relaciones Internacionales UPAEP sobre el tema de moda.
La
también catedrática de la UPAEP señaló que desde el año pasado, en la Copa
Confederaciones, se empezaron a presentar
las manifestaciones teniendo como tema central en cuanto a fútbol, los altos
índices de corrupción que se han presentado en la construcción y remodelación
de estadios, además de todo lo que involucra la organización de estos eventos:
Copa Confederaciones y Copa del Mundo.
De
las repercusiones que pueda llegar a tener la presidenta Dilma Rousseff por la
eliminación de la escuadra brasileña en “su mundial”, Arroyo Carrasco mencionó
que son mínimas y que al momento no ha surgido un candidato de oposición que la
pueda desbancar en las elecciones de octubre próximo.
“De
los 32 partidos políticos que existen en Brasil, sólo hay tres personas
relevantes y Rousseff está a la cabeza, la figura más fuerte sigue siendo ella.
A pesar de la situación política económica y social tiene la oportunidad de
seguir siendo la presidenta, ya que al momento no se ve figura relevante que le
pueda competir”.