¿SE PUEDE SER ALÉRGICO AL EJERCICIO?
Es una pregunta que muy pocos se han hecho, y la
respuesta es sí. Las personas alérgicas al ejercicio sufren de una condición
llamada anafilaxia inducida por el ejercicio. A los pocos minutos de que la
persona realiza alguna actividad física, sufre de enrojecimiento cutáneo con
sensación de calor, comezón y lesiones de urticaria. En los casos más extremos,
la persona puede presentar problemas para respirar y hablar, perder el
conocimiento o sufrir un paro cardiaco o respiratorio, y hasta morir.
Este tipo de alergia fue descubierta en el año de 1979
en un corredor de fondo que sufría reacciones alérgicas recurrentes de
intensidad variable al practicar ejercicio tras la ingestión de marisco. Años
más tarde, se establecería como una forma de alergia física severa que puede
ser provocada por cualquier tipo de ejercicio.
La anafilaxia como tal es definida como una reacción
alérgica grave, que es propagada de forma rápida y pude ser peligrosa para las
personas.
La anafilaxia inducida por el ejercicio se define mediante
4 principales síntomas: al menos 2 episodios recurrentes de colapso (síncope) u
obstrucción de las vías respiratorias superiores, urticaria generalizada con
habones de 1 a 2,5 cm de diámetro; colapso no vinculado a disfunción visceral
(cerebro, pulmón, corazón); y anafilaxia no asociada con baños calientes,
duchas o fiebre, o con cualquier otra causa de elevación de la temperatura
corporal.
Cuando la persona con este tipo de alergia lleva de 15
a 30 minutos de iniciado el esfuerzo, presenta una urticaria generalizada,
asma, diarrea, colapso, shock. Si el corredor interrumpe el ejercicio al
aparecer los pródromos, la evolución suele ser regresiva, y no se desarrolla el
cuadro completo. Los pródromos son síntomas menos graves que anuncian lo que
sucederá más tarde, en este caso serían: prurito (picor) palmar, estornudos,
tos, etc.
Es más frecuente en hombres que en mujeres, y suele
manifestarse entre los 30 y los 40 años de edad; es rara en niños. El
incremento gradual de las prácticas deportivas en la sociedad actual, junto con
la alta prevalencia de la patología alérgica en los sectores de la población
con mayor actividad física, ha supuesto la aparición de síndromes de trasfondo
alérgico, en ocasiones subclínicos, que sólo se manifiestan con el ejercicio.
Recuerda que la salud es la riqueza más valiosa del
ser humano. Hasta la próxima.