Punto
no valioso, valiosísimo el que trae Puebla de Torreón. Muchas adversidades se
tuvieron que superar para que no se fuera de la bolsa. Y mire que fueron
fuertes.
De
entrada la tarjeta roja, inobjetable para Paco Torres
que hace una barrida fuerte en un sitio del campo intrascendente. Si no se tira
no pasa nada, ya llegaba hombre de marca,pero eligió lanzarse y como premio se
llevó la roja.
Obviamente
las circunstancias del juego cambiaron y fueron tales que Santos se fue
completamente encima. Total y absolutamente encima.
Seis
llegadas claras de gol le conté a los laguneros antes del empate de Dávila.
¡Seis!. No solo llegadas a zona de área, seis que terminaron vaciándose a un
lado o atajadas por Campestrini.
Para
eso está
Cierto
que cuando un equipo contrata un gran portero, lo hace para que ataje las
imposibles, pues con las sencillas, normalmente puede cualquiera.
Campestrini
está en ese punto. En este juego (y en otros muchos) atajó las que de forma
normal terminarían dentro. De haber concretado Santos estaríamos hablando de
otra goleada como la de Pachuca.
Sin
embargo, no se puede tentar a la suerte de tal manera. En algún momento,
Superman no llegará a alguna o a dos y entonces se vendrá la derrota. El
brindar ese equilibrio en el medio campo, es chamba del entrenador. Para eso
está.
América
da pena
Ambríz
no es técnico para el América. Pero tampoco lo son Benedetto, ni Goltz, ni
Pablo Aguilar, ni Miky Arrollo y mucho menos Darwin. Para enfundarse en esa
playera se necesita mucho más que ser peleonero y bravucón.
Se
necesita CATEGORÍA. Y ellos no la tienen. La odiosa comparación con los de
antaño vuelve a cada oportunidad que el equipo arrastra la cobija, la historia
y el orgullo.
De
nada sirve medio manejar el partido durante 70 minutos para que entonces lleguen
las expulsiones (ya la cuota es de dos por juego) y se de al traste con lo
medianamente ganado.
Lo
que Tigres hizo fue burlarse de un equipo que ronda la medianía, de un equipo
que no infunde temor alguno y que ya cualquiera se atreve a pararle un alto y
pintarle la cara de colores.
Los
muchachos en lugar de engallarse y entregar la derrota con sangre, como haría
un americanista de cepa, se sueltan a las patadas como cualquier vulgar jugador
de cinco pesos.
¡Pero
Patricio! Si los jugadores que mencionaste, como Goltz y Aguilar ya fueron
campeones con las Águilas!, me dirá usted. Pues sí, pero también lo fueron
Echaniz, Abarca y Guillermo Huerta… y tampoco eran jugadores para el América.
Ellos
son los obligados a revertir en el Año del Centenario toda esta podredumbre. Si
no van a poder, que entonces ¡le lleguen!, junto con su
entrenador que cada partido muestra más que no le hacen caso.
Esas
Chivas
Qué
lástima que Dorados esté sentenciado. Sería sensacional ver cómo le meten
presión a Chivas y vivir esa lucha por permanecer en la máxima categoría entre
dos equipos con dinero, mucho dinero, pero sin alma. Uno que recién existe y
otro que vive de sus glorias hechas en los 60’s. No más.
El
mote de Chivas le vino al Guadalajara cuando -en su crónica- un periodista
calificó su desordenado juego diciendo que corrían como “chivas locas”. Se les
quedó y obvio, les gustó.
No
ha cambiado nada. Siguen como Chivas locas.
La
Frase
“"Me gustan las críticas, te hacen fuerte" / LeBron
James/10 Razones para Amar lo que
hago, Mi Conferencia de Vida
Nos
leemos la próxima semana en éste mismo espacio. Mientras tanto, nos vemos de
lunes a viernes a las 5:55 am en Tv3 Noticias AM / Lunes y jueves a las 10 pm
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