#VolvamosALasBases
El
29 de mayo de 1985 yo estaba en la sala de mi casa viendo a través del
televisor blanco y negro de mi abuelo, el previo del juego entre la Juventus,
equipo que me gustaba porque ahí jugaba Michel Platini, y el Liverpool. Tenía
12 años.
Era
la final de la Copa de Europa. De pronto y antes de iniciar el partido, en la
tribuna hubo un gran alboroto, hubo pleito y murieron muchos aficionados. “Una
tragedia”, decían. “No es posible”, señalaban.
Al
otro día, los encabezados de los diarios deportivos en los puestos de las
esquinas decían precisamente eso: ¡Tragedia!
Resulta
que teniendo como escenario el estadio de Heysel en Bruselas, Bélgica, los
aficionados del Liverpool provocaron a los de la Juventus y se desató un movimiento
de avalancha humana por los italianos que, temiendo ser agredidos, se
empujaron, aplastaron y asfixiaron matando a 39 aficionados y dejando heridos a
más 600.
Las
imágenes de las ambulancias en el campo y de los aficionados tendidos en el
pasto eran dantescas, tristes y muy impactantes. Sin embargo, no alcanzaba aun
a medir la dimensión de lo que mis ojos estaban viendo en la tele.
El
castigo
Estaban
de moda los “Hooligans”, grupo de vándalos desenfrenados y “aficionados” a un
equipo que peleaban por el simple gusto de hacerlo y tomaban en este caso el
futbol como el pretexto perfecto para enfrentarse con aficionados rivales y
liarse brutalmente a golpes.
En
Italia los radicalizados “ultras”, que eran lo mismo pero en italiano, vieron
también ese día, el mejor escenario para toparse con los ingleses provocando
una tragedia.
Los
directivos sancionaron a los clubes ingleses con 5 años sin participar en
cualquier competencia oficial y al Liverpool con 10 años fuera de eventos
internacionales, además, exigieron fichar a los aficionados y prohibirles la
entrada a cualquier estadio de futbol.
Lo
anterior dio al traste al nivel competitivo de Inglaterra, sus clubes no
jugaban en ningún lado y su Selección daba tumbos donde quiera que se presentara.
Fue hasta 1989 luego de una tragedia de 96 aficionados en Hillsborough que el
gobierno inglés ordenó cesar el movimiento “hooligan”.
Los
encierran en una isla
El
movimiento se popularizo en el Reino Unido y en países como Bélgica y Holanda.
En
1990 se realizó el Mundial de Futbol de Italia y obviamente el temor de otra
tragedia estaba latente. El sorteo “curiosamente” mandó a Inglaterra, Holanda,
Irlanda y Egipto al mismo Grupo y con sede en las islas de Sicilia y Cerdeña.
“Teniéndolos
encerrados en una isla, será más sencillo controlarlos”, declaró la policía
italiana a la prensa internacional. Afortunadamente nada sucedió.
En los años siguientes, los problemas se
presentaron de forma esporádica aunque no sin ser terribles y lamentables, como
la cobarde agresión al guardia francés David Nivel previo al Mundial de Francia
98, que lo tuvo en coma.
La
actualidad
Es
una pena nuevamente ver a estos tipos embrutecidos por las drogas y el alcohol
tomar las calles de Francia y sembrar el terror entre los ciudadanos.
Nuevamente están fuera de control y los intentos por calmarlos parecen
inútiles.
Pero
no los miremos a distancia y nos preocupemos porque sucede en Marsella. En
Torreón, en Monterrey, en la Ciudad de México o en Guadalajara sucede cada vez
con mayor frecuencia y a nosotros nos parece “chistoso”. ¡Qué tontos somos!.
Están
fuera de control y no hacemos NADA por cambiar la actitud.
Mientras
sigamos celebrando las tonterías de las porras de Pumas, Tigres o América, las
“mamarrachadas” del Tuca y solapemos las trampas de los que se tiran y meten
mano… nuestro “Hooligan” interno estará cada vez más cerca de triunfar.
No
es posible que sucedan cosas como los baleados en un campo de béisbol en
Acatzingo o la matanza del bar en Orlando y se nos haga “NORMAL”.
¡Venga!,
sigamos enseñándole a nuestros hijos que gritar “ehhhhhh” puto!! es “NORMAL Y
CHISTOSO”…luego no lloremos cuando los veamos metidos en una tragedia como las anteriores
y entonces sí, ya no haya remedio.
Nos
leemos en este mismo espacio la próxima semana mientras tanto, los espero de
lunes a viernes a las 5:55 am en TV3 Noticias, a través de TV3 / Sígueme en
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