AUTOCONFIANZA
La
autoconfianza es el término que habitualmente se usa en el contexto de la
Psicología Deportiva para referirse a la confianza que un deportista tiene en
sus propios recursos para alcanzar el éxito. Este término suele emplearse como
sinónimo de la autoeficacia para denominar la convicción que una persona puede
ejecutar exitosamente.
Tiene
que ver con una expectativa realista respecto a lo que uno puede verdaderamente
hacer para conseguir un determinado objetivo. Se trata un estado interno que
implica un conocimiento real de las dificultades a superar, de los recursos
propios para hacerlo y de las auténticas posibilidades que uno tiene para
conseguir el éxito y de las estrategias más útiles entre las disponibles para
poder obtener el máximo partido del propio esfuerzo. La autoconfianza conlleva
una percepción de control de la situación muy acusada, al conocer el deportista
sus posibilidades y sus limitaciones y también las posibilidades que tiene que
superar.
El
más importante aspecto de la autoconfianza no es que los deportistas crean
“ciegamente” que “van a ganar”, sino que tengan la convicción objetivamente
apoyada, de que poseen los recursos suficientes para ser capaces de vencer y de
superar los errores que inevitablemente tendrán que cometer.
Muy
a menudo el concepto de autoconfianza se usa erróneamente en el contexto del
deporte, la autoconfianza es un estado interno caracterizado por la convicción
realista de que se es eficaz para hacer frente a las demandas del entrenamiento
y la competición. Algunas veces estas manifestaciones tienen un objetivo
meramente publicitario, cómo por ejemplo en el box, donde es frecuente que los
contendientes las utilicen cuando son entrevistados por los medios de
comunicación, de forma que se difundan entre el público y el combate adquiera
un mayor interés y proporcione mayores beneficios.
En
otras ocasiones, el objetivo de manifestaciones de autosuficiencia, normalmente
no tan agresivas como las del boxeo profesional, es intimidar o asustar al
adversario, dar una imagen pública que responda a lo que aparentemente se
espera de un buen competidor o simplemente intentar tranquilizar a las personas
que están alrededor.