Ilusión camotera.
Los aficionados camoteros pueden dormir tranquilos con el accionar del equipo de la franja después de observar el desarrollo de los primeros cinco partidos donde se han logrado nueve puntos de los quince que se han disputado.
Sin echar las campanas a vuelo, me parece que la promesa que Enrique Meza le hizo al gobernador Tony Gali de calificar al equipo a la liguilla, va viento en popa.
El accionar camotero jugando como local es espléndido, tres victorias en tres salidas, lo que pone a la escuadra en la ruta por la clasificación.
Sin embargo, aún queda una deuda pendiente en lo que refiere a jugar como visitante, donde la franja, a pesar de no haber sido ampliamente superado por los rivales, tampoco le ha alcanzado para sumar y eso preocupa al cuerpo técnico, directiva y afición.
Queda claro que los equipos se arman poco a poco y que darle la vuelta al equipo Puebla no ha sido ni será una tarea fácil, muchos vicios se generaron durante más de veinte años donde los sinsabores fueron muchos más que las alegrías.
Se viene una buena oportunidad para sumar en patio ajeno donde se estará visitando a un equipo León que no pasa por su mejor momento y que acumula dos derrotas por goleada de manera consecutiva.
Una victoria en patio ajeno le daría a la franja la solvencia necesaria para enfilarse a un torneo de ensueño donde la clasificación a la liguilla se ha vuelto más que una obligación una verdadera necesidad para que la comunión con sus aficionados se regenere y la gente regrese de manera constante a las tribunas del Cuauhtémoc.
Lobos BUAP en problemas serios.
Entre las malas decisiones defensivas y los yerros arbitrales, la situación licántropa se ha vuelto un verdadero polvorín.
El sábado en el Azteca, los pupilos de Rafa Puente iniciaron el partido con un buen parado defensivo y con posibilidades ofensivas a pesar de la ausencia de Julián Quiñones quien no tuvo participación por una contractura muscular.
Dos jugadas marcaron el derrotero del partido desde mi punto de vista, una jugada de Írven Ávila que se iba sólo frente al arquero Marchesín y donde es jaloneado por el defensor americanista, lo cual ameritaba tarjeta roja para el de las Águilas; sin embargo, el árbitro dejó correr la jugada y no marcó nada.
La segunda jugada minutos después donde Lobos tenía el control de la pelota y un descuido del 'Maza' Rodríguez quien deja que la pelota se le alargue y se ve en la necesidad de detener por ahí del medio campo a Oribe Peralta, en la cual termina por dar una patada trasera que sin ser tan grave fue aparatosa y el árbitro, ahí sí, determinó que era tarjeta roja para el universitario cuando se jugaba el minuto 26 del primer tiempo dejando a los Lobos con un hombre menos, teniendo por delante más de 60 minutos en el reloj terminó por liquidar a los de la BUAP quienes ya en inferioridad no tuvieron los argumentos necesarios para hacerle frente a un poderoso equipo americanista que con una gran actuación de Henry Martín terminaron por vapulear al equipo de Puente al son de cinco goles por uno.
Las malas noticias no terminaron ahí pues Veracruz había derrotado como vistante a Querétaro y tomaba aire en el tema porcentual.
La situación apremia y algo se deberá hacer para revertir la situación antes de que el tiempo y los puntos se agoten.
Veremos qué determina la directiva licántropa sobre la permanencia de Rafa Puente al frente del equipo, quizás esperar el próximo encuentro en CU frente al Atlas donde la obligación sería la victoria de manera forzosa, de no lograrse, la situación del DT universitario estaría seriamente comprometida.
Nosotros como siempre veremos y diremos.
Seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
Twitter@pepehanan
Los aficionados camoteros pueden dormir tranquilos con el accionar del equipo de la franja después de observar el desarrollo de los primeros cinco partidos donde se han logrado nueve puntos de los quince que se han disputado.
Sin echar las campanas a vuelo, me parece que la promesa que Enrique Meza le hizo al gobernador Tony Gali de calificar al equipo a la liguilla, va viento en popa.
El accionar camotero jugando como local es espléndido, tres victorias en tres salidas, lo que pone a la escuadra en la ruta por la clasificación.
Sin embargo, aún queda una deuda pendiente en lo que refiere a jugar como visitante, donde la franja, a pesar de no haber sido ampliamente superado por los rivales, tampoco le ha alcanzado para sumar y eso preocupa al cuerpo técnico, directiva y afición.
Queda claro que los equipos se arman poco a poco y que darle la vuelta al equipo Puebla no ha sido ni será una tarea fácil, muchos vicios se generaron durante más de veinte años donde los sinsabores fueron muchos más que las alegrías.
Se viene una buena oportunidad para sumar en patio ajeno donde se estará visitando a un equipo León que no pasa por su mejor momento y que acumula dos derrotas por goleada de manera consecutiva.
Una victoria en patio ajeno le daría a la franja la solvencia necesaria para enfilarse a un torneo de ensueño donde la clasificación a la liguilla se ha vuelto más que una obligación una verdadera necesidad para que la comunión con sus aficionados se regenere y la gente regrese de manera constante a las tribunas del Cuauhtémoc.
Lobos BUAP en problemas serios.
Entre las malas decisiones defensivas y los yerros arbitrales, la situación licántropa se ha vuelto un verdadero polvorín.
El sábado en el Azteca, los pupilos de Rafa Puente iniciaron el partido con un buen parado defensivo y con posibilidades ofensivas a pesar de la ausencia de Julián Quiñones quien no tuvo participación por una contractura muscular.
Dos jugadas marcaron el derrotero del partido desde mi punto de vista, una jugada de Írven Ávila que se iba sólo frente al arquero Marchesín y donde es jaloneado por el defensor americanista, lo cual ameritaba tarjeta roja para el de las Águilas; sin embargo, el árbitro dejó correr la jugada y no marcó nada.
La segunda jugada minutos después donde Lobos tenía el control de la pelota y un descuido del 'Maza' Rodríguez quien deja que la pelota se le alargue y se ve en la necesidad de detener por ahí del medio campo a Oribe Peralta, en la cual termina por dar una patada trasera que sin ser tan grave fue aparatosa y el árbitro, ahí sí, determinó que era tarjeta roja para el universitario cuando se jugaba el minuto 26 del primer tiempo dejando a los Lobos con un hombre menos, teniendo por delante más de 60 minutos en el reloj terminó por liquidar a los de la BUAP quienes ya en inferioridad no tuvieron los argumentos necesarios para hacerle frente a un poderoso equipo americanista que con una gran actuación de Henry Martín terminaron por vapulear al equipo de Puente al son de cinco goles por uno.
Las malas noticias no terminaron ahí pues Veracruz había derrotado como vistante a Querétaro y tomaba aire en el tema porcentual.
La situación apremia y algo se deberá hacer para revertir la situación antes de que el tiempo y los puntos se agoten.
Veremos qué determina la directiva licántropa sobre la permanencia de Rafa Puente al frente del equipo, quizás esperar el próximo encuentro en CU frente al Atlas donde la obligación sería la victoria de manera forzosa, de no lograrse, la situación del DT universitario estaría seriamente comprometida.
Nosotros como siempre veremos y diremos.
Seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
Twitter@pepehanan