miércoles, 18 de abril de 2018

PUEBLA YA NO PIENSA EN LA CALIFICACIÓN, SINO EN CERRAR DIGNAMENTE EL TORNEO.


Por Ricardo Hernández Esparza

Con los pies en la tierra y consciente de que la posibilidad de meterse a la liguilla ya es prácticamente imposible, el director técnico del Puebla, Enrique Meza, espera que el grupo terminé lo mejor posible el torneo y empezar a planear el próximo.
Así lo señaló en la reunión que sostuvo este día con los medios una vez que concluyeron su práctica de cara al duelo contra América: “Es necesario que hagamos nuestro mejor trabajo para sacar el resultado, porque (pensar en la calificación) tendríamos que esperar que suceda un milagro para clasificar, a veces uno se empecina en pedirle a Dios que los rivales pierdan sin que nosotros hagamos nuestra parte y así no se dan las cosas; lo ideal es hacer lo que nos corresponde y en función a ello se lograrán cosas importantes”.
No obstante, el estratega no le cuelga la etiqueta de fracaso a su gestión: “Cuando llegué, dije que nadie nos parecía negar el hecho de soñar con la posibilidad de una calificación, pero a mí me contrataron para que el equipo salvara la categoría, entonces no estoy conforme con lo que sucedió, sobre todo por la cantidad de partidos perdidos, pero si ahora no tiene más remedio esta situación, podemos esperar a fortalecer el grupo, mentalmente también, para intentar hacer una mejor temporada”.
En todo caso, lo que le ocupa en este momento es que el equipo retome las bases que lo llevaron a tener un buen arranque: “Son muchas derrotas las que hemos sufrido y eso habla de que en este último periodo no hemos hecho las cosas bien, es cierto que habíamos hilvanado tres derrotas con marcadores cerrados, pero las últimas dos fueron por goleada y eso creó mucha confusión en el grupo y en la mente de cada quien. Hemos dejado de lado la participación colectiva y eso se ha reflejado en la cancha”.
Y del rival del viernes, las Águilas del América, apuntó: “Es un rival muy complicado porque está lleno de buenos jugadores, es un rival agresivo en el buen sentido de la palabra y tiene a uno de los mejores jugadores que hay en México como lo es Oribe Peralta, pero igualmente hay otros de gran nivel y eso hace de América un rival de alto grado de dificultad”.