Por Ricardo Hernández Esparza
Con dos orejas, el matador Federico Pizarro fue el
triunfador en la segunda corrida de Feria celebrada en la Plaza de Toros El
Relicario la noche del viernes.
Pizarro alternó con Enrique Ponce y Diego Silveti,
lidiando astados de Villa Carmela en una noche complicada debido a la pertinaz
lluvia que cayó durante la lidia, aunque, hay que decirlo, a pesar de ello y el
natural frío que acompañó a la llovizna, la gente respondió al llamado, registrando
media plaza de aforo.
Fue Enrique Ponce el primero en aparecer en el
ruedo, arrancando las palmas del respetable al primero en suerte y cortando una
oreja a su siguiente burel.
Vendría Federico Pizarro para enfrentar a su primer
toro al que poco pudo hacer, encontrando como respuesta natural la indiferencia
de los asistentes. Pero cuando enfrentó a su segundo en suerte y quinto de la
noche, la historia fue diferente, logrando una buena tanda que remató con una
estocada precisa para arrancarle las dos orejas al burel al que, por cierto, le
dieron la vuelta al ruedo en honor a su bravura, que estuvo a punto de darle el
indulto. Y obviamente, el matador salió en hombros de la plaza, acompañado de
los ganaderos.
Por lo que se refiere
a la labor de Diego Silveti, se tuvo que conformar con llevarse las palmas del
público asistente por el esfuerzo mostrado.