Óscar
Romero fue líder anotador de los Tigres Blancos de la Universidad Madero
durante numerosos partidos de la temporada 2018-2019 de la Liga de la
Asociación de Basquetbol Estudiantil, a lo que sumó un desempeño sobresaliente
en los Ocho Grandes que tuvieron como sede el ITESM Hidalgo.
El
basquetbolista maderista reconoció que tuvo un gran año en lo individual, sin
embargo, aceptó que lo mejor de la temporada se presentó en lo grupal, pues
señaló que le generó gran satisfacción pertenecer a la primera generación de
Tigres Blancos que acceden a la contienda por el campeonato de la Liga ABE
División 1.
“En
lo personal fue una temporada muy positiva, pero resultó más importante lo que
conseguimos como equipo y como familia. Al principio del año nos pusimos como
meta tener una temporada diferente a las demás porque para lograr el éxito es
necesario plantearte objetivos claros y altos. Nuestro equipo entendió bien que
los equipos finalistas trabajan el doble en entrenamientos y en juegos y con
esa mentalidad afrontamos cada partido del año. Todos nos sentimos contentos
por formar parte del equipo que logró el primer pase a Ocho Grandes porque
pensamos que a partir de aquí la meta será regresar a las finales cada año”.
Los
Tigres Blancos UMAD dieron una grata impresión en los Ocho Grandes porque
fueron duros oponentes para Borregos Hidalgo e incluso cerca estuvieron de
eliminarlos y con ello impedir su campeonato.
Sin
duda, la experiencia de jugar las finales del circuito universitario es algo
que los Tigres Blancos UMAD desean repetir, tal y como lo aseguró el
basquetbolista felino Óscar Romero.
“Jugar las finales es una experiencia que te
marca como jugador porque te enfrentas a los mejores equipos del país
conociendo que dar un buen partido no es suficiente porque tienes que dar más.
En los Ocho Grandes cada jugada cuenta y demostramos que somos un gran equipo y
que podemos competir con cualquiera. Esto es una experiencia que todos como
equipo queremos repetir y seguramente así será”.