Dos ópticas futboleras.
En el fútbol
profesional se manejan distintas ópticas en el manejo del balompié.
Existe la visión
de los verdaderos dueños, quienes de una u otra manera arriesgan su dinero a
través de sus empresas, pues al día de hoy ya es difícil encontrar a algún
particular como dueño de alguna franquicia.
Estos hombres de
negocios, en su mayoría exitosos, como sucede con la familia Salinas que
encabeza, entre otros, el proyecto de TV Azteca, se preocupan por que sus
distintos negocios sean rentables, que les generen dividendos y que se vuelvan
activos y de ser posible importantes para el conglomerado de empresas que
representan.
Como aficionados
poblanos se agradece el hecho de que bajo las circunstancias que hayan sido, la
familia Salinas Pliego ha mantenido el fútbol profesional en nuestra ciudad y
estado.
Pues también es
cierto que con la mano en la cintura pudieron llevárselo en su momento, como
sucedió con Morelia, por ejemplo.
No lo hicieron y
con el paso de los torneos han logrado darle solidez a un proyecto que muchos
años estuvo tirado a la deriva y dando tumbos en materia económica, situación
que afortunadamente no sucede y se mantiene una magnífica estabilidad en
cuestión monetaria, gracias a ellos se tiene una magnífica posición deportiva
porque alguien que estuvo en la gestión deportiva y que ya no está, logró
acertar con Nicolás Larcamón en la cuestión técnica, lo cual le ha venido muy
bien a nuestro equipo y a nuestra ciudad.
Muchas veces estos
empresarios con tanto trabajo y ocupaciones, delegan en manos de terceros el
manejo de los equipos y es exactamente ahí donde viene el problema que termina
por decepcionar en especial a los aficionados, quienes en su mayoría se sienten
maltratados por los empleados del club quienes equivocadamente se sienten los
verdaderos dueños y seguro estoy que ni siquiera quien de verdad paga en el
Puebla, trataría tan mal al grueso de la afición.
Qué triste que
estos empleados guiados por un ‘chaparrín’ de apellido Ro(b)a no dignifiquen
ante los poblanos el buen papel que están haciendo desde las oficinas de TV
Azteca en Ciudad de México y el cuerpo técnico y los jugadores en el terreno de
juego.
Mucho se critican
por parte de los empleados del club, las publicaciones realizadas por quien
esto escribe y por algunos más, quienes nos acusan de tratar de desestabilizar
al equipo.
Nada más alejado
de la realidad.
Los empleados no
son el equipo y ni siquiera lo representan como también dio cuenta en su
momento el DT argentino Nicolás Larcamón.
Quienes
publicamos, sólo damos cuenta de hechos que suceden y que se han documentado
con videos y testimonios en su momento.
No somos culpables
de haber metido ‘Escorts’ (Prostitutas) al estadio para una fiesta en el Palco
Forjadores como quedó evidenciado en un video grabado por las propias
chicas.
Tampoco soy
culpable de haber mandado a hacer un departamento dentro del mismo palco para
sus fiestas privadas, (el cual ya fue desmantelado) después de la publicación.
No soy culpable de
utilizar el Estadio Cuauhtémoc como jardín de fiestas con toldo y toda la cosa
para empleados y amistades de quienes laboran en las oficinas de lujo que poseé
el equipo en la zona de Lomas de Angelópolis.
Tampoco somos
culpables de llevar al estadio bandas musicales y pagarles de a 15 mil pesos la
hora para emborrachar a los y las empleadas del club hasta altas horas de la
noche utilizando incluso hasta el palco que utilizan en el Gobierno del Estado
para llevar a los pequeños del DIF estatal.
Tampoco soy
culpable de la condiciones en las que dejaban esos palcos llenos de vómito y
heces, salpicados en los baños.
Y menos aún de
utilizar un espacio que se acondicionó en el estadio para la gente que
desgraciadamente sufre una incapacidad física y menos volverla cantina sin
permisos ni de construcción, ni con licencia de funcionamiento y menos aún sin
licencia para venta de alcohol y armar ahí pachangas hasta altas horas de la
noche en un lugar que no debe de ser utilizado para eso.
Tampoco soy
responsable de que estos empleados hagan mal uso de un inmueble propiedad del
Gobierno del Estado y por ende de todos los poblanos.
Dar a conocer que
los y las empleadas cercanas al ‘Hobbit’ Ro(b)a viajan a los partidos del equipo
camotero con todos los viáticos pagados por cuenta del club, créame, amigo
lector, tampoco es un pecado.
Y menos lo es
recibir información de los mismos aficionados quienes entre ellos y empleados
del club maltratados, se han encargado de brindarme fotos y videos de los
abusos que estos pseudo empleados realizan con un tremendo abuso de confianza
de los verdaderos jefes y dueños.
Cabe aclarar que
no somos santos ni tampoco nos espantamos, sin embargo, al darse estas
situaciones en un bien público, es necesario hacer referencia como ha sucedido
hasta la fecha.
No importan las
descalificaciones personales por parte de este ‘chaparrín’ Ro(b)a que controla
a las porras dándoles accesos y facilitándoles el tema de la reventa.
No importa nada
con tal de dar a conocer los abusos que se realizan en el área de
estacionamiento donde se extorsiona a la afición por parte de una organización
que está de acuerdo con este aspirante a ‘dictadorcillo’
Bien harían tanto
la empresa como las autoridades en investigar qué destino se le da al dinero
que se genera y cobra en el estacionamiento.
Sólo por mencionar
algunas de las cosas que vienen a la mente en este momento.
En el fútbol
profesional se manejan distintas ópticas en el manejo del balompié.
Existe la visión
de los verdaderos dueños, quienes de una u otra manera arriesgan su dinero a
través de sus empresas, pues al día de hoy ya es difícil encontrar a algún
particular como dueño de alguna franquicia.
Estos hombres de
negocios, en su mayoría exitosos, como sucede con la familia Salinas que
encabeza, entre otros, el proyecto de TV Azteca, se preocupan por que sus
distintos negocios sean rentables, que les generen dividendos y que se vuelvan
activos y de ser posible importantes para el conglomerado de empresas que
representan.
Como aficionados
poblanos se agradece el hecho de que bajo las circunstancias que hayan sido, la
familia Salinas Pliego ha mantenido el fútbol profesional en nuestra ciudad y
estado.
Pues también es
cierto que con la mano en la cintura pudieron llevárselo en su momento, como
sucedió con Morelia, por ejemplo.
No lo hicieron y
con el paso de los torneos han logrado darle solidez a un proyecto que muchos
años estuvo tirado a la deriva y dando tumbos en materia económica, situación
que afortunadamente no sucede y se mantiene una magnífica estabilidad en
cuestión monetaria, gracias a ellos se tiene una magnífica posición deportiva
porque alguien que estuvo en la gestión deportiva y que ya no está, logró
acertar con Nicolás Larcamón en la cuestión técnica, lo cual le ha venido muy
bien a nuestro equipo y a nuestra ciudad.
Muchas veces estos
empresarios con tanto trabajo y ocupaciones, delegan en manos de terceros el
manejo de los equipos y es exactamente ahí donde viene el problema que termina
por decepcionar en especial a los aficionados, quienes en su mayoría se sienten
maltratados por los empleados del club quienes equivocadamente se sienten los
verdaderos dueños y seguro estoy que ni siquiera quien de verdad paga en el
Puebla, trataría tan mal al grueso de la afición.
Qué triste que
estos empleados guiados por un ‘chaparrín’ de apellido Ro(b)a no dignifiquen
ante los poblanos el buen papel que están haciendo desde las oficinas de TV
Azteca en Ciudad de México y el cuerpo técnico y los jugadores en el terreno de
juego.
Mucho se critican
por parte de los empleados del club, las publicaciones realizadas por quien
esto escribe y por algunos más, quienes nos acusan de tratar de desestabilizar
al equipo.
Nada más alejado
de la realidad.
Los empleados no
son el equipo y ni siquiera lo representan como también dio cuenta en su
momento el DT argentino Nicolás Larcamón.
Quienes
publicamos, sólo damos cuenta de hechos que suceden y que se han documentado
con videos y testimonios en su momento.
No somos culpables
de haber metido ‘Escorts’ (Prostitutas) al estadio para una fiesta en el Palco
Forjadores como quedó evidenciado en un video grabado por las propias
chicas.
Tampoco soy
culpable de haber mandado a hacer un departamento dentro del mismo palco para
sus fiestas privadas, (el cual ya fue desmantelado) después de la publicación.
No soy culpable de
utilizar el Estadio Cuauhtémoc como jardín de fiestas con toldo y toda la cosa
para empleados y amistades de quienes laboran en las oficinas de lujo que poseé
el equipo en la zona de Lomas de Angelópolis.
Tampoco somos
culpables de llevar al estadio bandas musicales y pagarles de a 15 mil pesos la
hora para emborrachar a los y las empleadas del club hasta altas horas de la
noche utilizando incluso hasta el palco que utilizan en el Gobierno del Estado
para llevar a los pequeños del DIF estatal.
Tampoco soy
culpable de la condiciones en las que dejaban esos palcos llenos de vómito y
heces, salpicados en los baños.
Y menos aún de
utilizar un espacio que se acondicionó en el estadio para la gente que
desgraciadamente sufre una incapacidad física y menos volverla cantina sin
permisos ni de construcción, ni con licencia de funcionamiento y menos aún sin
licencia para venta de alcohol y armar ahí pachangas hasta altas horas de la
noche en un lugar que no debe de ser utilizado para eso.
Tampoco soy
responsable de que estos empleados hagan mal uso de un inmueble propiedad del
Gobierno del Estado y por ende de todos los poblanos.
Dar a conocer que
los y las empleadas cercanas al ‘Hobbit’ Ro(b)a viajan a los partidos del equipo
camotero con todos los viáticos pagados por cuenta del club, créame, amigo
lector, tampoco es un pecado.
Y menos lo es
recibir información de los mismos aficionados quienes entre ellos y empleados
del club maltratados, se han encargado de brindarme fotos y videos de los
abusos que estos pseudo empleados realizan con un tremendo abuso de confianza
de los verdaderos jefes y dueños.
Cabe aclarar que
no somos santos ni tampoco nos espantamos, sin embargo, al darse estas
situaciones en un bien público, es necesario hacer referencia como ha sucedido
hasta la fecha.
No importan las
descalificaciones personales por parte de este ‘chaparrín’ Ro(b)a que controla
a las porras dándoles accesos y facilitándoles el tema de la reventa.
No importa nada
con tal de dar a conocer los abusos que se realizan en el área de
estacionamiento donde se extorsiona a la afición por parte de una organización
que está de acuerdo con este aspirante a ‘dictadorcillo’
Bien harían tanto
la empresa como las autoridades en investigar qué destino se le da al dinero
que se genera y cobra en el estacionamiento.
Sólo por mencionar
algunas de las cosas que vienen a la mente en este momento.
Para concluir, un favor, reclámenle a quien lo hace y a quien pone
en riesgo la estabilidad del equipo en Puebla, no a quien lo escribe.
Es cuánto.
Nosotros como
siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima
Twitter@pepehanan