martes, 7 de febrero de 2012

EXPLOSIÓN DEPORTIVA, LA COLUMNA DE PATRICIO AGUILAR

El amor a la camiseta

Patricio Aguilar Delgado

“El amor a La Madre y el amor a la camiseta son la misma cosa. Y es que es La Madre es nuestra primera identidad y por su amor se lucha con la misma vida… todo hincha quiere demostrar que nadie ama la camiseta como él y, todo hijo sabe que nadie ama a la Madre como él” / Filósofo Batuta

Cuando la Porra Perra Brava, sí, la del Toluca, inició con esa moda de quitarse  la playera con los goles de los Diablos, significó que querían mostrar que debajo de esa tela, traían la piel tatuada con los colores de su equipo.

Hoy en día son  muy pocos los jugadores en el mundo que pueden presumir el estar alejados del mercantilismo y portar una sola camiseta en su carrera.

En cualquier deporte hay símbolos. Los que representan el espíritu del club. Los que significan las entrañas de la Institución.  Los que representan una playera.

Tena es América, Chava Reyes es Chivas, Cabinho es Pumas, Ruiz Esparza es Puebla, Di Stefano es el Madrid, Zubizarreta es Barcelona, Platiní es Juventus, Pelé es Santos… Montana es San Francisco, Bradshaw es Pittsburgh, Elway es Denver, Kosar es Cleveland, Staubach es Dallas…

Hoy, esa “costumbre” es prácticamente impensable. En el mundo de la globalización, en donde solamente el dinero es lo que funciona y manda, el orgullo por portar una misma playera se diluye, se esfuma, se va. No existe.

Fácil es ver a jugadores brincar de una franela a otra. Quienes apenas empiezan a hacer raíces en un club de pronto ven el cheque de varios ceros y no dudan en aceptar el cambio dejando a un lado… su camiseta.

Claro, como siempre, hay honrosas excepciones, pero son mínimas.

Cambios con lágrimas

Jugadas directivas que resultaron brillantes. En su momento, los dueños del balón realizaron un pase de chistera y lograron un movimiento que les benefició pero que dejó en el otro equipo un gran dolor y un hueco que jamás pudo ser cubierto.

Borja de Pumas al América, Babe Ruth de Boston a Yankees, Ronaldo del Barcelona al Real Madrid.

No hace muchos años, el portugués Luis Figo fichó del Barsa al Madrid. Un cambio que no se perdonó. En su regreso al Camp Nou la porra se metió con él y lo silbó todo el partido y cada corner que cobraba era una odisea. Le lanzaron de todo y era imposible reanudar el juego, al grado que se tuvo que solicitar al técnico merengue que no lo enviara a cobrar más.

“Si anoto no voy a festejar”, reza el dicho del que cambia de equipo. Lo cumplen una o dos veces… después se les olvida.

La pena del domingo

Es típico que entre jugadores pacten el intercambio de playeras, está bien, es parte del show. Pero lo que vimos el domingo al medio tiempo en el Cuauhtémoc fue un poco más allá del descaro deportivo.

Roberto Carlos Juárez, defensa del Puebla, le pidió regalada su playera a Duvier Riascos, Ok. Pero les falló el estilo.

El zaguero fue a buscar al delantero, extendió la mano y recibió la playera a medio campo, enfrente de todos. Sin pena alguna.

Minutos antes, Riascos fue severamente pitado por la afición que no olvida la forma absurda y retadora en la que se fue de La Franja. Minutos antes, Riascos les paró un baile y les hizo gol… y lo celebró tapándose los oídos burlándose de los hinchas camoteros… eso cala.

Pero… ¡no importa!, ¡yo me llevo mi playera!.  Le faltó su foto.

Memoria

¿Alguien se acuerda que Montana jugó para Kansas City?, ¿o que Jordan jugó en los Wizards?, ¿o que probó suerte en el béisbol con los Sox de Chicago?. Jordan es a  los Bulls como Montana a los Niners. Así de sencillo.

Momentos mágicos

“Los reencuentros son siempre momentos mágicos. Como el gol de un delantero después de una mala racha, el contacto con el balón luego de una lesión prolongada, el regreso de un hincha al estadio luego de años de ausencia, la caricia de un símbolo cuando tiene en sus manos su playera”.

El viernes en punto de las 15.45 horas la transmisión del Lobos vs Necaxa, y de lunes a viernes en Explosión Deportiva a partir de las 8.30 horas en Punto 10, 1010 AM.

Batuta.- representante de jugadores en la película “Rudo y Cursi” (ja).