Carambola de dos bandas en CU
Todo se resume prácticamente a un partido. El esfuerzo por parte de la directiva, cuerpo técnico, jugadores y afición durante toda la temporada tendrá su punto culminante el próximo domingo en el estadio de CU, un estadio Universitario que dejará grandes recuerdos y memorias en la mente del aficionado poblano, salvación cardiaca del descenso el torneo anterior, grandes goles, racha importante de partidos ganados y un campeonato de Copa que hizo vibrar a Puebla hace seis meses; eso y más dejará para la Franja su estadía en un estadio que, a decir verdad, le devolvió al equipo camotero la virtud de tener una fortaleza en casa, situación que no veíamos desde hace varios años en el aún llamado estadio Cuauhtémoc.
Como le decía, el partido frente a los Xolos de Tijuana marcará lo que para muchos será la nueva era del equipo camotero, una era en la que con estadio nuevo se espera recobrar la grandeza que en algún momento se tuvo; el próximo fin de semana la Franja se juega una carambola de dos bandas debido a que una victoria los pondría de manera definitiva dentro de la liguilla, situación que no vemos en la ciudad desde el año 2009 y de paso se obtendrían tres puntos que, para el tema porcentual, podrían marcar tendencia para enfrentar el próximo año el torneo definitivo donde se verá quién permanece en el máximo circuito y quién se va al descenso.
El partido en apariencia se ve cómodo, sin embargo un gran error se cometería si se cae en excesos de confianza, pues no debemos olvidar que los de la frontera cuentan con grandísimos jugadores y ahora estarán siendo dirigidos a control remoto por el polémico Miguel Piojo Herrera, quien en la semana fue confirmado como estratega para el próximo torneo de los fronterizos y, obviamente, como sucede cada término de torneo, muchos jugadores se querrán mostrar con él para permanecer en el club la próxima temporada, y peor aún porque los Xolos: saben bien que una derrota los pondría a sólo cuatro puntos de distancia de la Franja, lo cual complicaría de fea manera su permanencia en la Primera División; así es que, como podrá usted ver, amigo lector, el próximo partido será una verdadera batalla por la supervivencia de ambas escuadras.
Como aficionados no nos queda más que ser testigos del último partido que los camoteros sostendrán en tierras universitarias, el cual, como le decía, nos abrirá la gran posibilidad de estar nuevamente en la fiesta grande del futbol mexicano y con estadio nuevo. Así es que, mejor, imposible.
Lobos BUAP
Los superlíderes del torneo se meterán el próximo viernes por la noche al estadio Andrés Quintana Roo de Cancún para enfrentar al peligroso Atlante, equipo que se juega en gran medida su pase a la liguilla, por lo que se vuelven doblemente peligrosos; al mismo tiempo, los licántropos universitarios saben bien que, sumando al menos cuatro de los seis puntos en disputa que quedan en el torneo, les aseguraría el mantenerse en el sitio de honor de la clasificación general lo cual los catapultaría de golpe y porrazo en las semifinales de la liguilla, donde buscarán ceñirse la corona que por tantos años se les ha negado.
Que el balón ruede este próximo fin de semana a favor de los dos equipos poblanos.
Nosotros, como siempre, seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
Hasta la próxima.