martes, 20 de septiembre de 2016

EN LÍNEA CON TU SALUD, LA COLUMNA DE YASS GUEVARA

TODO SOBRE LAS LEGUMINOSAS

El consumo de leguminosas como el chícharo, las alubias, las habas, los frijoles, las lentejas, el garbanzo, entre otros, se remonta a muchos años atrás. Las leguminosas destacan por su alto contenido de hidratos de carbono, algunos minerales (hierro y calcio) y vitaminas, especialmente del complejo B, como la tiamina y la riboflavina, tienen poca grasa y constituyen una importante y económica fuente de proteína vegetal.
El consumo de proteína es indispensable para la formación y restauración de músculos, tejido y huesos; si el cuerpo no recibe diariamente las proteínas que requiere, se ve obligado a buscar en sus propios tejidos este nutriente, lo cual produce una desintegración de las proteínas orgánicas y una pérdida muscular.
La manera más común de obtener proteínas es mediante el consumo de carne, pero también las leguminosas también son ricas en este nutriente, pero mientras que la proteína que viene en la carne es completa, la proteína vegetal debe complementarse con alimentos del grupo de los cereales o granos.
Actualmente el consumo de leguminosas tiene una importancia no solo nutricional, sino también terapéutica, debido a los efectos beneficios que se derivan en su consumo frecuente, en aspectos tan importantes como la prevención de enfermedades cardiovasculares entre otras.
La proteína de origen vegetal no contiene colesterol, es de fácil digestión y tiene menos purinas que la proteína animal. Si no se consumen con frecuencia, las leguminosas producen gases debido a que contienen algunos azúcares que pueden causar molestias, por ello es recomendable remojar los granos en agua y dejarlos reposar durante por lo menos cuatro horas. También se pueden incluir con más frecuencia en la dieta, de modo que el organismo se acostumbre a digerirlas sin problemas.
La ingesta continua de este alimento nos ayudara a mejorar nuestra salud, y no a un alto costo, ya que las leguminosas son accesibles para la población en general. Existen 4 principales alimentos ricos en leguminosas, como lo son las habas que contienen vitaminas C, A, E, B1 y B2, minerales como potasio, fósforo, sodio y calcio; otro alimento rico en leguminosas es el frijol, que aporta proteínas, hidratos de carbono, y es una buena fuente de ácidos grasos poliinsaturados; las lentejas reducen el nivel del colesterol, durante el embarazo participa en la formación del feto, ayuda contra la osteoporosis, la depresión y la anemia.

Recuerda que la salud es la riqueza más valiosa del ser humano. Hasta la próxima.