En
un ambiente de música, fiesta tricolor y alegría, la comunidad universitaria
celebró, acompañada por el Rector Alfonso Esparza Ortiz, las fiestas patrias
conmemorativas por la Independencia de México, en la explanada de la Arena BUAP
en Ciudad Universitaria. Allí, Ciudad Universitaria se mimetizó en paisaje
mexicano con el colorido del papel picado y la variedad de antojitos mexicanos
de la verbena popular.
Al ritmo de canciones populares mexicanas, los universitarios disfrutaron de la
gracia y el folclor de las interpretaciones de la Compañía del Ballet
Folklórico del CCU, quienes orgullosos portaron trajes típicos de Jalisco,
Puebla y Veracruz.
En la misma explanada, más tarde el grupo norteño Los Pecadores puso a bailar a
los universitarios, incluido el Rector Esparza, quien demostró con entusiasmo y
a ritmo de la canción “Cómo me duele”, que la música es un lenguaje que no sólo
proporciona gozo, también identidad.
Fue así como desde temprana hora, hasta avanzada la tarde, los universitarios
abarrotaron los puestos de antojitos tradicionales: chanclas, tostadas, tacos
dorados, elotes, esquites, tacos al pastor y árabes, cemitas, tortas, tamales,
aguas frescas, refrescos, botanas, dulces mexicanos, lobopozole, pambazos,
papas fritas y las tradicionales chalupas poblanas, fueron parte del menú que
todos los presentes degustaron.
Otra de las zonas donde también se concentraron muchos universitarios fueron
los juegos mecánicos; ahí las risas y la audacia se dejaron sentir al momento
de poner a prueba el vértigo por las alturas y el movimiento.
En su recorrido, Esparza Ortiz no perdió oportunidad para acercarse a los
estudiantes, quienes con gusto y orgullo le pedían posar para la selfie. Asimismo,
el Rector aprovechó la ocasión para participar en juegos de feria como tiro con
dardos o tiro al cesto.
La verbena siguió durante horas, muchos jóvenes no solo se deleitaron con la
comida tradicional o la venta de artesanías, algunas parejas no perdieron la
oportunidad de casarse en los “registros civiles” típicos de las ferias
tradicionales. Los juramentos de amor “eterno”, entre risas, quedaron pactados
por una promesa.
Con esta tradicional kermés, la comunidad universitaria de la BUAP no solo
disfrutó sino que fortaleció sus lazos de unidad e identidad en una fecha que
recuerda el valor de la autonomía e independencia.