El Centro Acuático Universitario, de la Dirección
de Cultura Física, cuenta con diversos programas para el aprendizaje de la
natación y clavados. Al respecto, el entrenador William Campos Hernández
informa: “Tenemos diferentes programas para que puedan aprender a nadar los
niños, a partir de los seis años, estudiantes BUAP, que podrán practicar dos
veces por semana dos horas diarias, y para el público en general tenemos dos
opciones: dos o cuatro clases por semana”.
Abundó sobre la importancia de saber nadar como un mecanismo de protección personal, lo cual se busca enseñar desde temprana edad, a través de la Escuela Infantil de Iniciación Deportiva. “Es un seguro de vida para todos los chicos que están aprendiendo, ya que eso es lo primero que vemos con ellos, que aprendan a nadar para que puedan sobrevivir en el medio acuático; también para que desarrollen sus capacidades y habilidades físicas, además de las mentales, debido a que trabajamos con base en un programa de enseñanza deportiva, educativa e informativa”.
El Centro Acuático Universitario cuenta con la Escuela de Clavados, la cual ha generado expectación entre los niños, niñas y jóvenes, donde se promueven los mismos valores que en natación: compañerismo, solidaridad y comunicación.
Campos Hernández informó que para los adultos se cuenta con un programa efectivo para que pierdan el miedo al agua: “comenzamos a trabajar en la alberca de baja profundidad, donde buscamos que primero se adapten al medio acuático, para posteriormente tomar confianza y continuar con el desarrollo de sus habilidades, como es flotar, trasladarse, patear y aprender uno o dos estilos”.
El próximo 5 de noviembre inicia un curso intensivo de natación para personas mayores de 14 años; son 20 clases, de martes a viernes, en las cuales se les enseña a adaptarse, a tener confianza, aprender a respirar y moverse dentro del agua, y finalmente desarrollar el estilo dorso y croll.
Abundó sobre la importancia de saber nadar como un mecanismo de protección personal, lo cual se busca enseñar desde temprana edad, a través de la Escuela Infantil de Iniciación Deportiva. “Es un seguro de vida para todos los chicos que están aprendiendo, ya que eso es lo primero que vemos con ellos, que aprendan a nadar para que puedan sobrevivir en el medio acuático; también para que desarrollen sus capacidades y habilidades físicas, además de las mentales, debido a que trabajamos con base en un programa de enseñanza deportiva, educativa e informativa”.
El Centro Acuático Universitario cuenta con la Escuela de Clavados, la cual ha generado expectación entre los niños, niñas y jóvenes, donde se promueven los mismos valores que en natación: compañerismo, solidaridad y comunicación.
Campos Hernández informó que para los adultos se cuenta con un programa efectivo para que pierdan el miedo al agua: “comenzamos a trabajar en la alberca de baja profundidad, donde buscamos que primero se adapten al medio acuático, para posteriormente tomar confianza y continuar con el desarrollo de sus habilidades, como es flotar, trasladarse, patear y aprender uno o dos estilos”.
El próximo 5 de noviembre inicia un curso intensivo de natación para personas mayores de 14 años; son 20 clases, de martes a viernes, en las cuales se les enseña a adaptarse, a tener confianza, aprender a respirar y moverse dentro del agua, y finalmente desarrollar el estilo dorso y croll.