El sueño de ser
jugador profesional de la NFL o de alguna otra liga internacional no
empieza hoy y se cumple mañana, se requiere de años de una
extensa preparación física-mental, continuo enfoque en
objetivos, evitar muchas cosas nocivas y algunas cuestiones más que
explica Carlos Rosado, ex jugador de los Aztecas de la UDLAP.
Cuando la NFL Europa desapareció en 2007, también lo
hicieron las esperanzas de cientos de jugadores internacionales, quienes veían
a esta organización como una oportunidad de poder trascender en el futbol
americano a un gran nivel. Hoy las dos únicas oportunidades para ello es el
International Player Pathway Program (IPPP), un esquema implementado
por la National Football League para aumentar el número de jugadores no
estadounidenses y canadienses en alguno de los equipos de la NFL, un proceso
bastante complicado teniendo en cuenta las decenas de elementos con el mismo
objetivo de trascender, con características distintas o superiores entre sí.
“Es la realidad, no he visto a algún jugador de fútbol americano en la NFL
salir de aquí, salvo Isaac Alarcón, (el IPPP) es un programa que va a ayudar a
muchos mexicanos, que ahora se necesitan preparar y estar listos”, agregó el
otrora miembro de la Tribu Verde.
El otro sendero es poder jugar en Canadá en la
CFL (Canadian Football League), como lo han hecho algunos ex
Aztecas UDLAP y jugadores de la Conferencia Premier en el pasado, quienes
de pertenecer a un conjunto de la LFA (Liga de Fútbol Americano
Profesional de México) fueron atraídos hacia el norte del continente, ahí
cada quien ha demostrado sus capacidades para poder sumar minutos dentro del
emparrillado y permanecer con su respectivo equipo.
Una tercera propuesta de Carlos Rosado es
buscar una oportunidad de estudiar en Estados Unidos, ya sea en la
preparatoria, licenciatura o un intercambio como él lo hizo en TCU Horned
Frogs. Pero para ello la preparación debe ser desde pequeño y verla como estar
en un trabajo profesional, solo así se llega al mismo nivel de fortaleza
física, de velocidad, lo competitivo, filosófico, desarrollar el instinto de
competencia, entre otras características. “Tu sueño debe empezar a los 14 años
de edad, ya a los 18-20 es muy complicado porque requiere un proceso. Hoy en
día estás compitiendo contra atletas que llegan a los 20-21 años a la NFL
listos, drafteados y vistos desde hace tiempo”, explicó.
Si se pensará en juegos entre equipos mexicanos y
estadounidenses como la oportunidad de ser visto, para el ex Azteca no
es viable pensando que hasta ahora se han disputado partidos contra
conjuntos de División III o División Uno AA de la NCAA, benéficos para la
preparación, fogueo y el crecimiento, pero aún lejos de equipos de División I
con jugadores a un paso de la NFL; aunado a eso están las dificultades de
reglas, calendarios, arreglos de ligas y el atraso del futbol americano en
México por la pandemia, “por el hecho de que los jugadores no han tenido la
experiencia de jugar, se desmotivan, pierden su sueño, el nivel baja y ahora
deben retomarlo”, expresó el analista.