martes, 2 de agosto de 2011

EXPLOSIÓN DEPORTIVA

Patricio Aguilar Delgado

Qué satisfacción da el saber que hay deportistas que a pesar de los diferentes inconvenientes con los que se topan, logran, gracias a su esfuerzo, llegar a triunfar.

Recuerdo perfectamente el año en que Marcos Madrid intentó su calificación a los Juegos Olímpicos. Un punto lo separó del logro más importante de su carrera deportiva.

Luego de la eliminación, decidió quedarse una semana más en Dominicana para pensar, reencontrarse y levantar la cara. Decidir que buscaría ser el mejor y nuevamente intentarlo para Londres.

Ese objetivo está en proceso. Antes tuvo que seguir con su preparación, sus diferentes participaciones y caminar, caminar y caminar.

Llegaron los Centroamericanos de Mayagüez y su idea era pelear con todo una medalla de oro. Lo intentó en dobles y ganó bronce, lo intentó en mixtos y ganó plata.

Nadie imaginaba que la presea llegaría en el individual. El sí lo sabía. El estaba convencido que con su juego, podría derrotar al chino/dominicano. Marcos jugó perfecto, estudio perfecto a su rival, aprovechó de buena manera todos y cada uno de los partidos en los que lo enfrentó. En su oportunidad, lo mató.

La medalla de oro centroamericana era por primera vez para México. Punto fundamental fueron las charlas con su entrenador de siempre, con Gustavo Ortega. A pesar de que él era directamente responsable del equipo femenil, se reunían, platicaban y lo ayudó.

El enfrentamiento por la final, Marcos jugó espectacular, punto a punto, no antes. Tuvo la tranquilidad necesaria para esperar, preparar, atacar y matar. Logró poner al gimnasio de su lado con el grito de México, México. La medalla supo a gloria y las lágrimas del equipo mexicano brotaron al tiempo que corrían a felicitarle.

Nadie me lo contó. Yo lo vi.

El fin de semana, su hermana Merci logró el pase a los Juegos Panamericanos y el gozo en su familia está, claro, al tope.

El resultado tampoco es obra de la casualidad. Lo luchó durante mucho tiempo, lo buscó, lo sufrió y finalmente, lo consiguió.

Hace un año, interrumpió su entrenamiento en China para venir a México a cumplir con su responsabilidad… representar a Puebla en la Olimpiada Nacional, sin embargo, su ánimo no era el mejor… estaba pagando el precio de aprender.

Llegó con la idea y la carga de lograr oro para su Estado. Por diferentes circunstancias no lo consiguió. Hizo bronce en mixto y bronce en individual, precisamente la prueba en que “debía” pelear el primer lugar.

La frustración hizo presa de su ánimo y las lágrimas brotaron. A diferencia de lo que su hermano viviría unos meses después en Puerto Rico (que fueron lágrimas de felicidad), esa tarde, a Merci solo la consolaron su entrenador Gustavo Ortega y su papá.

Nadie me lo contó. Yo lo vi.

El tiempo, que es sabio, le tenía preparada una recompensa a cambio de que siguiera luchando y preparándose. Logró en equipos (junto a María Espinosa y Dalia Juárez) el Bicampeonato Nacional de Primera Fuerza, volvió a China renovada, se entrenó cada vez más fuerte; viajó a Monterrey por cosas de estudio y mantuvo sus sesiones cada vez más intensas… y ahora, luchó con todo por el boleto Panamericano.

Lo logró. ¡Vaya recompensa!.

Sin embargo, el deporte es de instantes, y hay que celebrar un día y al otro, trabajar. Merci y  Marcos se van la próxima semana a China con la Selección Nacional a prepararse… a buscar un gran papel en los Panamericanos. El destino seguro, les tiene preparada una sorpresa.

La frase

“Me regresaste a la cancha y estamos en el partido”.  Es grandiosa.

Invitación

Puebla vs Jaguares, el próximo domingo… en Punto 10, 1010 AM, a partir de las 11 am. Los esperamos.

Hasta la próxima. Mientras tanto, estamos pendientes en “Explosión Deportiva”, de lunes a viernes a las 9.00 AM en 1010 AM Punto 10 Deportes.