Caras
sonrientes y llenas de gusto se vieron en el Complejo Los Olivos durante la
clínica de futbol que impartió Gabriel Pereyra la mañana del sábado.
Así a las más
de 100 niñas y niños que se dieron cita en el coso de Valsequillo poco les
importó las inclemencias del tiempo para convivir y aprender de su ídolo, quien
se fue agradecido por el cariño recibido por parte de los mismos.
“Los chicos se
van felices y eso no tiene precio, estoy muy agradecido con ellos y espero
haberles aportado algo durante esta mañana”, indicó el Gaby Pereyra.
Y es que la
enseñanza más grande que les dejó el ex jugador de la Puebla de La Franja y
River Plate, fue el ver al futbolista profesional no como “un extraterrestre,
ajeno a ellos, sino a alguien que también se divierte. Por lo tanto,
espera que algunos de los conceptos repasados en la cancha les “sirvan de ahora
en adelante”.
Asimismo,
invitó a todos los chiquitines a seguirse divirtiendo en el futbol, pues como
juego jamás tendrán que apartarse del mismo.
Y tampoco se
olvidó de los padres, a quienes nuevamente les hizo el llamado para apoyar a
sus chicos sea el camino que éstos escojan.
“(A los niños
les diría) Que se diviertan en el futbol como en todos los deportes. Y a los
padres primero les agradezco por haber traído a sus hijos y después les exijo
el que siempre los acompañen, ya que su apoyo siempre resultará importante para
ellos”, remató.
Finalmente,
tuvo palabras de reconocimiento para la gente de Los Olivos, quienes con este
tipo de actividades apuestan por la niñez y su adecuada formación.