lunes, 25 de abril de 2016

EL CHELIS RECONOCE QUE ESTÁ A LA ESPERA DE UNA OPORTUNIDAD DE DIRIGIR.

Por Ricardo Hernández Esparza

Aunque no se considera candidato a la dirección técnica de los Camoteros del Puebla, el polémico José Luis Sánchez Solá reconoce que le encantaría volver a dirigir en primera división.
"Soy técnico antes que comentarista. A mí me dan chance y lo agradezco, pero si en algún momento me llega una propuesta, la tomo".
Lo anterior durante la entrevista que Sánchez Solá ofreció al programa radiofónico En Línea Deportiva de Pepe Hanan la tarde de este lunes, donde detalló las razones por las que cree que no hay condiciones para retomar el timón de la franja.
"No creo tener posibilidad de dirigir al Puebla. Estoy afuera de una lista porque tal vez no cumplo lo que ellos quieren. Te puedo decir que en algún momento, antes de Sergio Bueno, existió la posibilidad de estar en el Cruz Azul, pero no se dio, aunque siempre estoy a la espera de una oportunidad porque ser técnico es lo que me hace feliz".
No obstante, habló de la franja y en particular de su victoria sobre Jaguares: "Puebla recuperó su medio campo, tuvo a Alustiza genial, el rival dejó de hacer lo suyo y Puebla lo aprovechó. Eduardo Pérez muy bien también, se integró al grupo de cinco en la media cancha que hacía la labor de controlar el balón y tal vez por eso no lució mucho en el primer tiempo, pero en el segundo destaca y termina haciendo un gran gol".
De la misma forma, comentó la mala racha en la que estuvo el Puebla antes del domingo: "El objetivo verdadero del Puebla era sumar lo más posible para alejarse del descenso, pero de pronto los sueños se fueron quedando en el camino, se termina la posibilidad de seguir adelante en la Libertadores, no se logran los triunfos y al final ya no pudo salir del problema".
Sin particularizar, también tocó el tema de los directores técnicos en la actualidad: "Los técnicos se la juegan con jóvenes cuando sienten que el agua les llega al cuello, dense cuenta".

Aceptó que llega un momento en el que el estratega deja de escuchar y de ser el líder del plantel: "Se acaba el rollo y los que somos intensos, más. El tiempo es nuestro peor enemigo y terminas teniendo diferencias con el jugador, el directivo, el personal del club, etc."