En 11 años de existencia, la edición 2019
de la Carrera UDLAP ha marcado un hito, porque rompió su propio récord de
participantes con más de 2 mil y tuvo alrededor de 6 mil asistentes a su
festival que celebró la vida y la muerte, siendo Life&Death Run la versión
más grande de toda su historia.
Tintes aterradores, luces neón y un ambiente musical inigualable se vivió la noche del sábado en la Universidad de las Américas Puebla, con la realización de su onceava carrera.
Este año aludía a una festividad muy importante en México y la idea rezumbó en demasiadas personas, para inscribirse a este festival deportivo / musical / cultural.
“No hay nada más mexicano que el Día de Muertos y lo que buscamos, más que rendir luto, es una fiesta para nuestra comunidad abarcando tanto a los alumnos actuales, egresados y también a los futuros”, comentó el Dr. Juan Manuel San Martín Reyna, director general de Vinculación y Desarrollo Institucional de la UDLAP.
Así que en punto de las 20:00 horas, los más de 2 mil corredores iniciaron el recorrido alrededor del campus de la institución de Cholula, entre personas maquilladas, disfrazadas o vistiendo atuendos peculiares para hacer de la Life&Death Run un instante único.
Tanto fue así, que los organizadores pensaron en varias sorpresas como un plus para animar el ambiente: artefactos con luces, grandes figuras de calaveras, regalos sorpresa para los participantes, animadores, entre otras cosas para el festival musical que se vivió al finalizar el trayecto.
Lo anterior y más se debe a la gratitud de haber cerrado inscripciones casi dos semanas antes de la fecha pactada, significando un rotundo éxito y la ruptura del record de ediciones pasadas, tanto de inscritos como de asistentes, al sumar más de 6 mil personas que disfrutaron de las mejores mezclas musicales.
“Viajamos dos horas para estar aquí por la temática, habíamos corrido varios maratones, pero nunca en una de Día de Muertos. Es bueno que puedan conjugar las dos cosas, el deporte y la parte cultural que nos encanta”, expresó Rubí Perdomo, quien vino desde Teziutlán acompañada de su novio.
Ante los números históricos y el fervor mostrado por cada persona que acudió, el Dr. San Martín Reyna aseguró que será difícil poder igualar lo hecho esta edición y pondrá a su equipo a pensar en posibles sorpresas para el siguiente año, así como el incremento en inscripciones debido a la demanda que hubo este año.
Tintes aterradores, luces neón y un ambiente musical inigualable se vivió la noche del sábado en la Universidad de las Américas Puebla, con la realización de su onceava carrera.
Este año aludía a una festividad muy importante en México y la idea rezumbó en demasiadas personas, para inscribirse a este festival deportivo / musical / cultural.
“No hay nada más mexicano que el Día de Muertos y lo que buscamos, más que rendir luto, es una fiesta para nuestra comunidad abarcando tanto a los alumnos actuales, egresados y también a los futuros”, comentó el Dr. Juan Manuel San Martín Reyna, director general de Vinculación y Desarrollo Institucional de la UDLAP.
Así que en punto de las 20:00 horas, los más de 2 mil corredores iniciaron el recorrido alrededor del campus de la institución de Cholula, entre personas maquilladas, disfrazadas o vistiendo atuendos peculiares para hacer de la Life&Death Run un instante único.
Tanto fue así, que los organizadores pensaron en varias sorpresas como un plus para animar el ambiente: artefactos con luces, grandes figuras de calaveras, regalos sorpresa para los participantes, animadores, entre otras cosas para el festival musical que se vivió al finalizar el trayecto.
Lo anterior y más se debe a la gratitud de haber cerrado inscripciones casi dos semanas antes de la fecha pactada, significando un rotundo éxito y la ruptura del record de ediciones pasadas, tanto de inscritos como de asistentes, al sumar más de 6 mil personas que disfrutaron de las mejores mezclas musicales.
“Viajamos dos horas para estar aquí por la temática, habíamos corrido varios maratones, pero nunca en una de Día de Muertos. Es bueno que puedan conjugar las dos cosas, el deporte y la parte cultural que nos encanta”, expresó Rubí Perdomo, quien vino desde Teziutlán acompañada de su novio.
Ante los números históricos y el fervor mostrado por cada persona que acudió, el Dr. San Martín Reyna aseguró que será difícil poder igualar lo hecho esta edición y pondrá a su equipo a pensar en posibles sorpresas para el siguiente año, así como el incremento en inscripciones debido a la demanda que hubo este año.
