Hambre de triunfo.
Ayer por la tarde en el Nemesio Diez de Toluca
fuimos testigos quizás del mejor partido de la temporada entre el Toluca de
Cristante y el Puebla de Larcamón en donde la franja mostró el tamaño de
agallas que tienen el equipo y que a pesar de estar perdiendo 2-0 y teniendo
diez hombres en el terreno de juego, fue capaz de alcanzar primero a 2, después
a 3 y posteriormente a 4 goles, para dar cifras definitivas a un encuentro que
parecía no tendría manera de alcanzar el equipo camotero.
Quedó demostrado que el equipo de Larcamón tiene
hambre de triunfo y ganas de trascender, sin embargo y al corte previo a la
fecha FIFA, la franja cierra con la obtención de 2 puntos de los últimos nueve
disputados para quedar con 17 unidades en 12 jornadas, lo cual lo mantiene en
zona de clasificación aunque ya lejos de los líderes del certamen, por lo que
estaría por verse si aún se podrá apostar y pelear por los primeros cuatro
lugares de la tabla o nos tendremos que conformar con entrar al repechaje.
Nada que ver el Puebla que vimos este domingo al
que jugó contra el Atlas una semana atrás, lo cual deja aún más abierta la duda
del amaño de partido por parte de los dueños de nuestro fútbol.
El Puebla vs Mazatlán.
Se prevé que será el próximo viernes 2 de abril
cuando la franja del Puebla reciba a los ex ates de Morelia, ahora llamado
Mazatlán FC y en donde se supone se podría abrir el estadio Cuauhtémoc con
aforo controlado.
Así lo di a conocer hace dos semanas, incluso,
personal del Gobierno del estado, se ha dado cita al Coloso de la Colonia Maravillas
para establecer los lineamientos a seguir para la reapertura del inmueble.
Sin embargo, las malditas dudas azotan a la
directiva del Puebla pues saben bien que en caso de que la demanda de boletos
no sea la óptima, el hecho de abrir el estadio será contraproducente pues les
generaría una pérdida económica.
Ya sucedió el año pasado cuando iba a venir el
León y en donde incluso se pusieron a la venta los boletos en taquillas y en
línea y la respuesta fue paupérrima y no se llegaron a vender más de 900
boletos, por lo que argumentaron con el sello de la casa (la mentira) que por
el repunte de contagios no se podría abrir el estadio y después resultó ser un
verdadero problema para los aficionados la devolución de su dinero pues tuvieron
que entrar casi casi en una dinámica para que les devolvieran los fondos.
Mucho cuidado deberá tener la directiva y el
mismo gobierno para asegurarle a la gente que en caso de que se anuncie la
reapertura, esta se lleve a cabo pase lo que pase y se vendan los boletos que
se vendan, porque de lo contrario volveríamos a caer en el tema antes
mencionado y peor para los tenedores de palcos y plateas quienes desde esa
fecha que le comento, pagaron sus anualidades y fueron hasta la fecha timados
por el delincuente apellidado Roa quien se quedó el dinero en las arcas del
club y jamás dio una respuesta a los tenedores de palcos y plateas quienes
gastaron su dinero y se quedaron con absolutamente nada.
Con qué confianza los aficionados poblanos
podrán adquirir sus boletos de acceso al Cuauhtémoc si unas horas antes se
avisa vía redes sociales que el estadio finalmente no se abrirá como ya sucedió
en aquel partido contra León? O acaso no fue así?
La maldita duda que tiene la directiva es si
abrir el estadio el día 2 de abril contra Mazatlán, o de plano aguantar como en
CDMX hasta el fin de semana del 21 de abril para recibir a Pumas donde de
alguna manera se tendría asegurado la capacidad de aficionados que sea aprobada
por el Gobierno del estado.
Quizás con el buen partido que se dio en Toluca
el día de ayer se animen a abrirlo para el 2 de abril, pero la moneda aún está
en el aire.
En lo personal creo que intentarán abrirlo para
ver la respuesta de los aficionados.
Nosotros como siempre veremos y diremos.
Seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
Twitter@pepehanan