Con gran éxito se celebró este domingo 13 de
noviembre la carrera Think, Feel, Run 2022, del Tecnológico de Monterrey
campus Puebla.
Un total de 789 corredores se dieron cita desde
temprana hora en las
instalaciones del campus poblano, para competir y
disfrutar en el marco de una carrera que comienza a convertirse en una
tradición dentro del calendario de cada año para los ‘runners’ poblanos.
Con salida y meta en la avenida principal del Tec
Puebla, en distancias de 5 y 10 kilómetros, el benévolo clima de Puebla
permitió que los competidores pudieran correr a su ritmo sobre la vía
Atlixcáyotl y en las inmediaciones del campus poblano del Tecnológico de
Monterrey.
En la rama femenil, Ximena Jurado González se llevó
el primer lugar en la
categoría de los 5 kilómetros. La acompañaron en el
pódium, Liliana Martínez Torres y Sara Delgado Muñoz, que concluyeron en
segundo y tercer lugar de manera respectiva.
En los 10 kilómetros, la victoria fue para Isabel
Bolivar Flores, acompañada por María Remedios Lira Navarro y Claudia Gámez
Olvera, en el segundo y tercer lugar respectivamente.
En la rama varonil, Mario Alberto Martínez
Villanueva, Axel Uriel Arizpe López y José de Jesús González Jiménez,
lograron el primero, segundo y tercer lugar en los 10 kilómetros.
Mientras tanto, Sebastián Reyes Cano, Óscar López
Díaz y Diego Hanschke
López, se colocaron en los primeros tres puestos de
los 5 kilómetros.
Por otra parte, 168 niños se dieron cita en la
carrera infantil, que tuvo tres
distancias: 400, 600 y 800 metros, en un recorrido
dentro del circuito del Tec
Puebla.
Es importante señalar que Think, Feel, Run 2022 fue
una carrera con causa, ya que todo lo recaudado por concepto de
inscripciones, será aportado al programa ‘Líderes del Mañana’, que es una
iniciativa incluyente y solidaria para la formación de líderes transformadores
con impacto social, enfocado a jóvenes brillantes con sensibilidad social
que requieren apoyo financiero al 100% para estudiar una carrera en el
Tecnológico de Monterrey.
Se capta al mejor talento de México y se acoge en
el Tec de Monterrey, que les da una formación para el éxito y los libera
con el enorme potencial transformador que pueden llegar a tener. Los
jóvenes distinguidos adquieren un compromiso de reciprocidad con otros
jóvenes, sus familias y sus comunidades.