“Explosión Deportiva”
“Cuando nomás no hay”
Patricio Aguilar Delgado
Lista la final del Futbol Mexicano. Tigres y Santos lograron sortear a dos rivales muy complicados y que los metieron en predicamentos.
Al final, las circunstancias de este deporte ayudaron a los de casa para que salieran delante de estas duras pruebas. Los felinos y los guerreros supieron aprovechar las debilidades del rival y además, hicieron un pacto también con la Diosa fortuna.
La expulsión que sufre Huiqui definitivamente define el accionar del juego, sobre todo porque obliga a Morelia a arriesgar buscando el resultado para llegar a la final, no lo lograron pues enfrente estuvo un equipo bien hecho que los mató en cuanto se vio superior.
Santos jugó bien y supo aplicarse en el momento justo, cuando más debía. Así es esto. Morelia no tuvo la capacidad de manejo de partido a pesar de los ajustes que hizo Boy, no le alcanzó.
- Autogolazo
Lo que hizo López Mondragón es realmente inverosímil. Imposible de creer si solo lo platican. Para creerlo hay que verlo.
Bueno, lo podemos ver no una, 15 veces y aun así… ¡no lo podemos creer!.
Una situación como esa pasa por muchas cosas, pero principalmente por la falta de capacidad. No hay más.
Este muchacho estuvo bastantito tiempo en el Puebla y quienes tuvimos el destino de hacer crónica de los partidos cuando el técnico lo consideraba de inicio o de cambio, ya sabíamos que en cuanto pisaba la cancha vendrían las jugadas trompicadas.
Y por trompicadas me refiero a caídas, fuertes barridas, tropezones, pisotones, choques, rebotes, carreras, puntapiés, más rebotes, amonestaciones, tarjetas rojas, muchas faltas, saques de banda, jugadas de riesgo, regalos de balón, otras fuertes barridas, más rebotes, reclamos al árbitro, más rebotes, jalones de playera y así… ¡ah! y más rebotes.
Por rebotes me refiero a esas jugadas en donde la pelota llega al pie y pareciera que en el botín se trae amarrada una raqueta de tenis y el balón, rebota y rebota y rebota.
Así que no debería sorprendernos que hiciera un autogol. Peeeero un autogol como el del domingo… es inverosímil.
El balón de frente, a media altura, de un bote, nadie detrás (bueno ahí le damos mucho de culpa a Liborio por no gritarle: ¡solo, solo!), mil cosas diferentes qué hacer y ¡zaz! ... decide de cabeza hacer un giro y ¡tómala!... que la mete a la base del poste; un remate que envidiaría el mismo Borgetti. Peeeero lo malo es que… estaba en su portería.
Queda claro. Mucha voluntad, pero cuando nomás no hay capacidad, pues nomás no hay.
- Salomón
Imposible imaginar el deporte en Puebla sin Salomón Jauli. Era un tipo fuera de lo común, fuera de lo normal. Soñador, apasionado, comprometido, extremadamente fijado. Promotor por naturaleza y amante de las largas charlas sobre deportes.
A un año de su muerte, su recuerdo inunda a todos los que lo conocieron y sobre todo los que lo conocieron muy de cerca.
Muchas historias hay en torno a él. Y en general son historias de motivación. Una frase de aliento, una palabra de apoyo, una mano para ayudar.
Un abrazo, donde quiera que esté.
- La ilusión
Una ilusión es la que nos mueve. Ese sueño es el que nos impulsa. Un motivo es el que nos hace latir el corazón.
“Por el sueño, por el motivo, por la ilusión. Es por ello que luchamos y es por ello que se pone el alma y el corazón por delante”.
Escuche Explosión Deportiva de lunes a viernes a las 9.00 horas, a través de 1010 AM Punto 10 Deportes.
