¿Aquí
nos tocó vivir?
Empiezo
a escribir estas líneas cuando se juega el segundo tiempo del partido entre la
selección mexicana de futbol y su “similar” de Cuba. Faltan 20 minutos para el
final del compromiso y el Tricolor gana 5-0 para tranquilidad del “Piojo”
Herrera e intereses que le acompañan.
Entro
en reflexión.
Me
sorprendo de haber tenido las ganas de ver los casi 6 partidos que se han
disputado en la Copa Oro hasta el momento y que lo único que me han dejado es
un deseo irrefrenable de irme a dormir para llegar despejado al noticiero al
día siguiente. El nivel de los equipos es realmente bajo y ya pueden definir la
competencia con voladitos de a peso que no habrá nada digno de decir.
Me
mentalizo que no es culpa de nosotros, que “aquí nos tocó vivir” y debemos
cumplir con esa pesada carga para seguir demostrando que somos los gigantes del
área.
Empiezo
a pestañear cuando cae el sexto gol de la noche a través de Gio… no,
tranquilos, lo anularon… bueno, a seguir escribiendo.
Vuelvo
a la reflexión. Realmente ¿aquí nos tocó vivir? Nueva distracción, gol de Gio…mmmmm…
ahora sí cuenta. Ok. Sigamos.
Me
pregunto por qué el Tri no disputa las eliminatorias mundialistas en un bloque
único que represente a todo América. Sí,
donde estén los sudamericanos también… y recuerdo algo que me platicaron hace
muchos años: No jugamos como un continente único como lo hace Europa porque nos
dio miedo a los mexicanos hacerlo.
Sí,
aunque usted no lo crea. Cuenta la leyenda que un día algunos compatriotas
involucrados en el futbol llegaron a la cuenta, con un brillo especial en sus
cerebros, que si nos eliminábamos con los sudamericanos, difícilmente iríamos a
copas del mundo. Imagínese enfrentar a Brasil, Argentina, Uruguay, etc.
No,
pues estábamos fritos.
A
nadie se le ocurrió pensar que si bien es cierto nos íbamos a perder 8 ó 10
citas mundialistas, a la que llegáramos lo haríamos con posibilidades reales de
realizar un papel decoroso, porque ya estaríamos curtidos.
No,
lejos de ello nos atamos a la orden norte, centroamericana y caribeña y creamos
la Concacaf con todo y pases VIP incluidos para ir a los mundiales.
Y
sí, hemos ido a muchos. Pero a participar, no a competir verdaderamente.
Veo
de reojo la tele, faltan unos minutos para que termine el juego y hasta me
siento orgulloso del 6-0 que aparece como marcador. Total, concluyo que esto de
la copa no es por el hecho de que aquí nos tocó vivir, sino que en realidad,
¡aquí quisimos vivir!
Nos
leemos la próxima semana. Les invito a seguirme en Twitter. Busquen @DeporPueblaRHE.
Ah, sí, el juego terminó 6-0.