viernes, 29 de julio de 2011

ESTE SÁBADO ARRANCAN LOS PLAYOFFS EN LA LIGA MEXICANA: PERICOS ENFRENTA A DIABLOS ROJOS

Por Edgar Pérez H.

El próximo sábado se revivirá una serie de postemporada con varios capítulos, entre novenas poblanas y los Diablos Rojos del México. Los escarlatas llegan como amplios favoritos a este playoff, terminaron en la cima de la Zona Norte, además de que en el rol regular tuvieron dominio sobre los Pericos de Puebla, con foja de 8-2, aunque a partir de este sábado todo arranca de cero.

Diferentes novenas poblanas han enfrentado a los Diablos Rojos del México, solo una ha sido capaz de derrotarlos, y esos fueron los Ángeles Negros en 1986. Puebla como Pericos ha enfrentado a los pingos en tres ocasiones, esto fue en 1974, 1975 y en el 2003; como Ángeles se midió a los capitalinos en 1976, y los Tigres en su versión poblana se enfrentaron a los Diablos en el 2002 y 2003, todos con resultados negativos. Revivamos cada serie de postemporada juego por juego:

1974

Esta serie arrancó en el Parque del Seguro Social, Tony Castaño dirigía a los Pericos de Puebla, mientras que Benjamín Reyes era el mandamás de los escarlatas. Pericos empezó la postemporada con el pie derecho, al derrotar a su rival por pizarra de 7-0, con una gran labor de su estelar Aurelio Monteagudo, este pitcher en el rol regular terminó invicto (12-0), el derrotado fue Alfredo Ortiz, la bujía ofensiva de este primer encuentro fue Jesús Sommers al irse de 5-3.

Para el segundo cotejo el duelo fue entre Enrique Romo y Ernesto Azcárraga, aquí la balanza se inclinó a favor de los Pingos, gracias al gran relevo de Aurelio López y el cuadrangular de Abelardo Vega productor de tres carreras, esto encaminó a que se llevaran la victoria por pizarra de 7-2, el crédito fue para Enrique Romo.

La serie llegó a Puebla, este partido significó el primer juego de postemporada de la historia en este territorio, Nicolás García fue el encargado de recibir a los Diablos y a su lanzador Manuel Rodríguez. Fue un partido un tanto accidentado, con una buena entrada en el Ignacio Zaragoza, Teolindo Acosta salió lesionado, Joe Staton y Mike Walseth fueron expulsados, Jorge Roque y Francisco Estrada por poco y se agarran a golpes, a todo esto hay que sumarle a los constantes reclamos que realizó “Cananea” Reyes, este fue el entorno de la victoria escarlata por pizarra de 8-2, donde brilló el bateo de Miguel Suárez y Roy Foster. El juego se mantuvo 1-1 hasta la apertura del séptimo capítulo, donde se le acabo la cuerda a Nicolás García.

Con la serie 2-1 a favor de los Diablos, Benjamín Reyes mandó de nueva cuenta a su mejor brazo, Alfredo Ortiz, mientras que Tony Castaño le dio la pelota a Arnulfo Adame. El juego tuvo varias volteretas, sin embargo la mejor parte la sacaron los visitantes, al imponerse 11-9, sin embargo Pericos peleó hasta el final, con una desventaja de cinco carreras en el noveno rollo, anotó en tres ocasiones pero Alejo Ahumada entró a dominar a el “Houston” Jiménez para cerrar el telón, las carreras del empate se quedaron en los senderos.

Para el quinto juego Tony castaño volvió a recurrir a su mejor carta, Aurelio Monteagudo, el duelo fue totalmente cubano, ya que por Diablos apareció en el centro del diamante Pedro Ramos, ambos exligamayoristas. La Maquina Verde logró sacar un triunfo en Puebla al derrotar a los pingos por 4-2, con cuatro remolques de Jesús Sommers, y la gran serpentina de Aurelio Monteagudo, el cubano tiró el juego completo para mantener con vida a los Pericos.

Este playoff llegó a su final en el sexto juego. Con la pizarra empatada a uno en la parte baja del séptimo inning, de nueva cuenta se le acabó la gasolina a Nicolás García, y los Diablos fabricaron un rally de ocho carreras, con esto los Pingos se llevaron el triunfo por pizarra de 9-2. La victoria fue para Enrique Romo.

1975

No pasó mucho tiempo para que estas novenas se vieran las caras de nueva cuenta. Ahora las hostilidades arrancaban en el Parque Hermanos Serdán. Los mismos managers se mantenían, casi los mismos planteles. Diablos traía al campeón bateador de la LMB, Pat Bourque, además de que venía escoltado por Jim Clark y Bobby Tucker. Para el juego 1, el duelo fue entre Ernesto Azcárraga y Alfredo Ortiz. La victoria fue para Pericos por pizarra de 10-4, destacando el relevo de Cecilio Acosta, que entró a relevar desde la cuarta entrada, además fue respaldado por el bateo de Mike Walseth, Ossie Blanco, Jorge Roque y Saúl Mendoza.

Pericos siguió con la misma tónica en el segundo encuentro, superaron a los visitantes por pizarra de 12-6, con gran serpentina de Aurelio Monteagudo, si el mismo cubano que ganó par de juegos en 1974. Puebla inclinó la balanza a su favor en el quinto inning al agarrar a palos a Enrique Romo con rally de nueve carreras, el artífice de ese rally fue el entonces novato Juan De Dios Chávez.

Con la serie 2-0 a favor de los emplumados la serie se trasladó al Parque del Seguro Social. Aquí los Diablos aprovecharon el ser factor de la localía y ganaron un apretado juego por pizarra de 4-3, México empezó ganado 3-0, sin embargo Pericos emparejó el juego en la séptima entrada, pero en el octavo rollo Abelardo Vega elevó de sacrificio para marcar la carrera de la diferencia, el encargado de anotar fue Pat Bourque,   que por cierto se fue de 4-3.

Diablos emparejó la serie en el cuarto juego. En un duelo que se fue a extrainnings, parecía que la suerte se inclinaba a favor de Pericos, después de que estaban abajo 4-2 en la pizarra en el noveno rollo, los emplumados vinieron de atrás. El juego se fue a 11 entradas, el manager Tony Castaño mandó como relevo a Aurelio Monteagudo, sin embargo Pat Bourque se volvió a vestir de héroe y pegó cuadrangular para dejar sobre el terreno de juego a los poblanos, Diablos se llevó el juego por pizarra de 6-4.

Con el factor anímico a favor de Diablos, se disputó el quinto partido. Con un ambiente tenso Diablos se fue al frente gracias a un wild pitch de Ernesto Azcárraga, parecía que la pizarra quedaba 1-0, pero Pericos por segundo juego consecutivo empataba el compromiso en el noveno rollo con elevado de sacrificio de el “Paquin” Estrada. Sin embargo en la novena baja, con la casa llena, Miguel Suárez pegó de hit ante la serpentina de Randy Boyd, esto permitió que México se quedara con la victoria por score de 2-1.

La serie regresó a Puebla, Castaño mandó a su mejor carta, Aurelio Monteagudo al centro del diamante, sin embargo Diablos se fue 3-0 arriba en la pizarra, pero los locales reaccionaron con rally de cuatro carreras en el quinto episodio, que por cierto fue frenado por una triple matanza, con la casa llena José Antonio Elguezabal, sacó línea al pitcher, este completó con Abelardo Vega a la tercera colchoneta y el mismo tiró a la inicial para consumarla. Puebla tomó ventaja de dos carreras con bambinazo de Mike Walseth. Pero la noche se le vino a los emplumados en la novena tanda Diablos empató el juego con batazos productores de Pat Bourque y Bob Tucker. El juego se fue a extrainnings y un pasaporte con la casa llena a Abelardo Vega y pifias del cuadro le abrieron la puerta a los escarlatas, para llevarse el triunfo por pizarra de 8-6.

1976

Los Pericos se transformaron en Ángeles este año. Por tercera campaña consecutiva el rival en turno eran los Diablos Rojos del México. Ahora los Ángeles contaban con gente como Jack Pierce, además de que ahora eran dirigidos por el “Sungo” Carrera. Para el primer cotejo Aurelio Monteagudo, el verdugo de los Diablos, era el indicado para enfrentarse a Enrique Romo. Los Diablos mantenían como manager a Benjamín Reyes. La serie arrancó en Puebla, a favor de los visitantes con pizarra de 4-1, con gran pitcheo de Enrique Romo y de nueva cuenta el bateo de Pat Bourque.

En el segundo partido los Ángeles lograron emparejar el compromiso. Una joya de pitcheo de Ernesto Azcárraga, tiró el juego completo, solo permitió cuatro hits, permitió que los Ángeles ganaran 1-0 a los Diablos, Jesús Sommers remolcó la carrera del triunfo y en cargado de anotarla, fue el actual manager de los Pericos, Alfonso “Houston” Jiménez. El derrotado fue Greg Shananhan.

La serie se trasladó a la capital y los Ángeles lograron colocarse adelante en la serie, gracias al buen bateo de Mike Walseth, Puebla caía 2-0 en la cuarta tanda, pero en la parte alta de ese inning le cayeron con todo a George Hutson. Brilló Monteagudo con un gran relevo, y el bateo de Vic Davalillo, Jesús Sommers y Alfonso Jiménez. La pizarra final fue de 7-5 a favor de los visitantes.

Enrique Romo niveló las acciones en el cuarto juego, con una joya de pitcheo, tirando juego completo, solo permitió cuadrangular de Walseth en el noveno rollo. Ted Ford fue el artífice ofensivo de los escarlatas al impulsar par de carreras en el primer rollo. Finalmente Diablos doblegó 5-2 a los Ángeles.

La presión para Ángeles empezaba a sentirse de nueva cuenta como en años anteriores. Los poblanos le cayeron de inmediato a Alfredo Ortiz, sin embargo solo le pudieron hacer par de carreras, Benjamín Reyes movió de inmediato sus piezas y mandó al centro al diamante a Aurelio López para frenar a los Ángeles, esto bastó para que los Diablos reaccionarán. El encargado de empatar la pizarra fue Pat Bourque con par de producidas. Las carreras de la ventaja fueron impulsadas por Vega y Navarrete. Diablos se colocó al frente 3-2 en la serie con su victoria de 4-2.

Para el sexto juego la pizarra fue idéntica 4-2 a favor de Diablos, un juego bastante tenso, donde Jim Clark remolcó tres carreras, pero la principal figura fue Greg Shanahan al tirar solida serpentina. Diablos tomó la ventaja desde la cuarta entrada. Puebla pudo haber empatado en la novena entrada, al colocar corredores en primera y tercera sin out, sin embargo Benjamín Reyes movió sus piezas y Alfredo Ortiz sacó dos tercios y George Hutson uno, para darle el pase a la siguiente ronda a los capitalinos. Por tercer año consecutivo Diablos dejaba fuera a un representativo poblano.

1986

Diablos aun dirigidos por Cananea Reyes enfrentó al que tal vez sea el mejor equipo de todos los tiempos de la LMB, Los Ángeles Negros de Puebla. Diez años después se daba el enfrentamiento México vs Puebla. Los poblanos eran dirigidos por Rudy Sandoval. El primer juego estuvo parejo hasta el quinto rollo, cuando la pizarra se encontraba 3-3, sin embargo los Ángeles Negros mostraron su poder, y entre la quinta y sexta tanda fabricaron once carreras, destacando los dos cuadrangulares de Guillermo Rodríguez, en total el “Tiburón” se fue con cinco remolques. El triunfo fue para Jaime Orozco, la pizarra final fue de 16-5 para los poblanos.

Los Ángeles Negros se colocaron 2-0 en la pizarra, después de que en el segundo cotejo ganaran por pizarra de 5-2. El duelo fue entre Germán Jiménez y Salome Barojas. Las bujías ofensivas poblanas fueron Willie Aikens y Orlando Sánchez, estos dos sentenciaron el juego desde el primer capítulo. El lanzador poblano tiró la ruta completa y mostró porque fue el máximo ganador de ese 1986. En este juego Nelson Barrera conectó bambinazo solitario en el segundo acto.

Puebla empezó a tambor batiente el tercer encuentro, Willie Aikens de nueva cuenta le dio ventaja a los visitantes, ventaja que nunca perderían. El marcador final fue de 7-6, un juego que su momento más dramático fue el noveno inning. Nelson Barrera que ya había conectado cuadrangular, colocó la pizarra 7-6 con doblete, posteriormente se llenó la casa, y fue entonces cuando el relevista Enrique Quijano se vistió de gloria al dominar a Leonel Vargas y a Sergio Robles, a este ultimo lo obligó a roletear para doble matanza, con esto Puebla ahuyentaba a los fantasmas del pasado.

Luis Fernando Méndez mantuvo vivas las esperanzas de los Diablos al frenar a los Ángeles Negros, los escarlatas se llevaron el triunfo por pizarra de 4-3, otro juego que también fue bastante cardiaco, ya que Puebla Guillermo Rodríguez apretó el juego en el noveno capítulo con jonrón de dos carreras, sin embargo Antonio Pulido apagó el fuego.

La serie se alargó a seis juego, gracias al buen relevo de Gregorio Tejeda y a las cuatro producciones de Nelson Barrera, que le dieron el triunfo a los Diablos por pizarra de 9-3, con este crédito la serie regresaba a Puebla. Destacar que en este juego fue expulsado Aikens en el primer rollo.

La mesa quedo servida para que la serie se resolviera en Puebla. Los Ángeles Negros lograron avanzar a la siguiente ronda después derrotar a los escarlatas por pizarra de 7-4, con el bateo oportuno de Guillermo Rodríguez y de Víctor Quintero, ellos dos respaldaron la serpentina de Germán Jiménez. El momento decisivo fue en el séptimo capitulo, con la casa llena Víctor Quintero vació la casa con doblete para darle el triunfo a los poblanos. Hasta el momento los Ángeles Negros ha sido el único representativo poblano en derrotar a los Diablos Rojos del México en una serie de postemporada.

2002

También hay que tomar en cuenta a la versión poblana de los Tigres. En su primer año en Puebla, los bengalíes llegaron a la serie final, para enfrentar a sus acérrimos rivales, los Diablos Rojos del México. Los Tigres llegaron a estar 3-1 en la serie, tuvieron el quinto juego en Puebla, para coronarse, pero no contaban con la serpentina de Alfredo García que mantuvo vivo a los capitalinos y forzaron un sexto juego, los visitantes se llevaron el triunfo por pizarra de 9-2, al bat destacó Miguel Ojeda con tres producciones. Los escarlatas se llevaron el titulo al ganar sus dos juegos en el Foro Sol por pizarras de 8-6 y 9-5.

2003

Los Pericos de Puebla se volvían a ver las caras con los escarlatas. Puebla bajó el mandato de Enrique Reyes sorprendió en el primer juego al llevarse la victoria por pizarra de 7-6, en este partido destacó Carlos Villalobos con par de cuadrangulares, también la voló Francisco Valdez. El triunfo se lo llevó Rich Kelley, mientras que el derrotado fue Bronswell Patrick.

En el segundo juego Pericos depositó su confianza en Isabel Girón, este dominicano sustituía al mejor lanzador de Puebla, Pablo Ortega, que tuvo que integrarse a la selección mexicana, para los juegos Panamericanos, tal vez si Ortega hubiera estado presente en aquella serie, la historia pudo haber sido otra. Los Diablos derrotaron 15-1 a Pericos. Daniel Fernández, Roberto Kelley y Sherman Obando se encargaron de respaldar la serpentina de Oswaldo Fernández para el triunfo escarlata.

La serie se trasladó a Puebla, Diablos en el rol regular le ganó siete de siete a Pericos en la Angelopolis, y la historia se repitió al menos en el tercero de la serie. Lou Lucca que llegó como refuerzo para la postemporada rompió el empate en el octavo rollo para guiar a los capitalinos al triunfo por pizarra de 4-2.

Pericos dio la campanada en el cuarto partido. De la mano de José Feliz Navarro y grand slam de Francisco Valdez, permitió que Pericos se alzara con el triunfo por pizarra de 10-3. Fue un juego cerrado hasta el sexto capítulo, con rally de seis carreras de Pericos, el encargado de remolcar la carrera de la quiniela fue Derrick White, el norteamericano reemplazó a Lorenzo Buelna, que también viajó con la selección mexicana. El derrotado fue Claudio Moreno.

De la mano de Carlos Villalobos y el pitcheo de Rich kelley, los emplumados se fueron arriba en la serie, al derrotar a los pingos por pizarra de 14-3. Villalobos empujó cuatro anotaciones, Kelley ganó su segundo compromiso de la serie. También por segunda ocasión Pericos descifró los lanzamientos de Bronswell Patrick.

En el sexto juego Pericos estaba abajo 7-0, logró recuperarse y mandó el juego a entradas extras, fue ahí donde la figura de Roberto Kelley apareció para dejar sobre el terreno de juego a los pájaros verdes, los escarlatas se llevaron el triunfo por pizarra de 10-9. De este juego se recuerda la jugada polémica de Daniel Fernández en el noveno rollo, con dos outs y par de corredores, y la pizarra empatada a nueve,  Jesús Arredondo sacó batazo al central, Daniel Fernández se lanzó de frente por la esférica, desde algunos ángulos pareció que la pelota picó, sin embargo Juan De Dios López marcó out y finalizó la parte alta de aquel noveno inning.

El séptimo juego resultó uno de los más dramáticos entre estas novenas. Puebla ganaba 7-1, de hecho estuvo a tres outs de dejar fuera a los escarlatas, pero Pete Cervantes falló en el último inning, los locales fabricaron tres carreras, destacando José Luis Sandoval que remolcó la carrera del empate, y el elevado de sacrifico de Oscar Robles, para dejar por segundo día consecutivo sobre el terreno de juego a los emplumados. Diablos avanzó a la siguiente ronda al ganar por marcador de 8-7.

Los Diablos de nueva cuenta llegaron a la fina de la LMB, sus rivales los extintos Tigres poblanos, a diferencia del 2002, los escarlatas finiquitaron la serie en cinco juegos. El juego decisivo se fue a entradas extras, el encargado de aniquilar a los Tigres de la Angelopolis fue José Luis Sandoval.

En resumidas cuentas solo un representativo poblano ha derrotado a los Diablos Rojos del México, una serie con bastantes antecedentes que arrancará el próximo sábado.