A
dos semanas de haber regresado de un viaje que marcó una gran experiencia
deportiva y de convivencia para 15 integrantes destacados de la Escuela
Socio-Deportiva de la Fundación Realmadrid en Puebla, los alumnos continúan
compartiendo vivencias de cada momento vivido en Madrid, España, en donde
pudieron cumplir muchos sueños como el conocer uno de los estadios más
emblemáticos del mundo, el Santiago Bernabéu.
Es
así que con mucha motivación y bríos renovados, los jóvenes se han integrado de
lleno a sus entrenamientos y horarios escolares, en donde indudablemente el
tema central de conversación continúa siendo la experiencia en Madrid, y es que
fue un hecho que impactó a todos por igual, desde el anuncio del viaje hasta el
regreso a casa, los alumnos han vivido un torbellino de emociones que los hacen
sentir sumamente agradecidos por haber logrado tan increíble proyecto.
“Tenemos
que ponernos al corriente en la escuela, pero valió la pena”, fueron las
palabras que dicen los viajeros al unísono, hoy los ecos del viaje se notan en
los entrenamientos, que comienzan puntualmente, bien uniformados y completos
gracias a la motivación de algún día tomar el camión con destino al Santiago Bernabéu
y conocer a jugadores de calidad mundial.
Sin
duda un viaje lleno de diversión, visitas, historias y experiencias, un viaje
que marcó la vida de todos los integrantes de la Escuela Socio-Deportiva de la
Fundación Realmadrid en Puebla y de sus familias.
En
otro orden de ideas, la Escuela Socio-Deportiva de la Fundación Realmadrid en
Puebla sigue al pie de la letra su misión establecida desde su creación,
cumplir sueños y formar mejores personas y si bien otras escuelas rivales
buscan los triunfos deportivos a toda costa sin fijarse en quienes los rodean,
en la Fundación la meta es hacer que la juventud poblana se convierta en un
agente de cambio dentro de la sociedad, es por eso que en medio de la gran
alegría que provocó el viaje de la delegación poblana a Madrid, otro orgullo es
el caso particular de un pequeño merengue en la categoría 12-14 años.
La
historia de este pequeño tiene mucho que destacar, pertenece a la sede de la escuela
en Loma Bella y atraviesa por una situación familiar delicada, tiene tres
hermanos involucrados en temas de pandillerismo, por lo que las oportunidades para
el pequeño futbolista de tomar el camino equivocado fueron muchas y cada vez
más interesantes, ya que las distracciones en casa provocaron que su desempeño
escolar fuera decayendo, sin embargo, el amor por el deporte y la oportunidad
de pertenecer a una organización de ensueño lo llevaron a presentarse junto con
su mamá al día de las inscripciones para la escuela en Loma Bella de la FRM y
entonces su vida cambió.
Desde
entonces la cancha, y no la calle se han vuelto su segundo hogar, mientras sus
compañeros en la escuela y sus vecinos caen en situaciones de peligro él se ha
vuelto un motivo de esperanza en su hogar y su comunidad, ahora sus hermanos
dejan poco a poco sus actividades negativas para ir a verlo entrenar y analizar
sus progresos, su desempeño escolar ha mejorado y se ha vuelto un orgullo en su
casa.
Es
de esta forma que la Fundación encuentra cada vez más motivos de funcionamiento
y continúa cumpliendo con los objetivos que marca la fundación en Madrid,
España.