Adiós campeón
Dos veces lo pude
saludar. Una vez lo pude entrevistar. No pude tomarme foto con él. Curiosamente,
las dos ocasiones fue jugando con Santos y no con América.
Sin embargo
recuerdo perfectamente ésta liguilla y sus goles. Los tantos contra Pumas que
grité como loco y obviamente la forma de cobrar el segundo penalti ante Cruz
Azul. Magistral. Con eso me quedo.
La vorágine del
twitter nuevamente terminó por informar y al tiempo confundir. Por dar la
primicia, se lleva consigo la falta de certeza. “Es lo de menos”, me dijo
alguien. Pues no. No es lo de menos.
Confirma,
reconfirma… decía mi maestro una y otra vez. Pero la ansiedad y el no poder
controlar los dedos, generaron sí, la transmisión de datos que se convirtieron
en notica. El hecho informado, el entorno… distorsionado.
Al final el
Chucho murió y deja ahora, un grato recuerdo en las aficiones de Santos y
América, principalmente en la segunda, en donde se convirtió en un personaje
querido y seguido. Luego de ser campeón, mucho más.
Chucho apostó por
sumar a su bolsillo en un futbol poco trascendente como el de Qatar, pero que
evidentemente con buena paga. Ya no pudo disfrutar de sus millones.
Vendrán ahora las
anécdotas y las mil y un historias de muchos que tendrán un nexo o querrán
tener un nexo con él. Desde el que le planchaba la ropa hasta el que hacía esos
horribles cortes de cabello.
Sucede siempre
que alguien muere. Afloran las bondades y se ocultan las maldades, por decirlo
de alguna manera.
Yo, me quedo con
esas dos ocasiones que lo pude saludar y con el recuerdo de aquella final
contra Cruz Azul, la que hizo que las lágrimas y el sentimiento afloraran como
hacía mucho no lo hacían.
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El Chepo
Nuevamente el
twitter le juega una mala pasada a sus operadores. La ansiedad está peleada con
la certeza. Confirma y reconfirma, decía mi maestro.
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Tomás
Boy es el nuevo técnico, ya está listo, decía uno.
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Continuidad
al Chepo, dos partidos más, dijo el otro.
Y entonces vino
el pleito, las desacreditaciones, se volvieron locos y obviamente, al final,
solo uno tuvo la razón. Y no se trata de jugársela a ver si pega o no para que
digan que soy arriesgado, no. Se trata de decir lo que es, en el tiempo que
debe ser. No antes.
Insisto, no es
cuestión de primicia, es cuestión de certeza.
A los dirigentes
les dio frío mover a José Manuel. Yo siempre he creído que es un tipo muy
inteligente y capaz. Que tiene muy bien cimentados sus conceptos pero que sus
estilos desagradaron a los chavos que dirige.
Chepo fue
modificando su forma de presentarse, por las circunstancias que lo obligaron.
Los malos resultados y la falta de credibilidad al interior. La molestia y la
incomodidad.
Chepo aparecía
como un tipo serio, mal encarado, muy reservado y hasta pedante. Pero al final,
y eso si está muy claro, aquí no estamos para hacer amistades, sino para dar
resultados.
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Al momento
Y al momento, la
Selección no juega bien, no gana un juego importante y eso finalmente desgasta.
A pesar de la Copa Oro ganada y de la medalla Olímpica que es fruto 100% de su
trabajo con Luis Fernando Tena.
Se le vienen dos
juegos más de eliminatoria. Seguro renovará su discurso, habrá una convocatoria
mucho más selectiva y si se da el primer resultado, todo se verá mucho más
claro. Entonces la decisión tomada habrá sido correcta.
Si no. Habrá sido
una mala decisión. Pero ahorita el chiste era tomarla. Tomás Boy no era firmar
el Mundial. Es otro tipo flemático. Con ideas claras pero con un trato igual o
más complicado; sólo que con un estilo diferente, entrón y broncudo.
En esto, un
equipo es tan bueno o tan malo como su último resultado. Así lo dicta el argot
del futbol. Y el último resultado, fue derrota con Panamá.
Nos leemos la próxima semana, mientras tanto…
nos vemos de lunes a viernes a
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