Me lo topé en la estación de autobús cuando partía rumbo a Torreón para iniciar su aventura como auxiliar técnico en Torreón.
Estaba acompañado por su familia y buenos amigos, los abrazos y las lágrimas eran la muestra de una alegría disfrazada con cierto dejo de tristeza, esa que se vive siempre en cualquier despedida.
Carlos Poblete fue a Santos, respondiendo a un llamado de su amigo Rubén y cargado de la ilusión que le representa el sueño de dirigir en Primera División.
Por cosas de esta vida y principalmente de este deporte, no todo salió como lo esperaba, aprendizaje al fin y al cabo.
Atlas llegó entonces como una opción fresca para retomar el camino; sin embargo, las condiciones del mismo club condicionan a que muchas cosas salgan, no solo a Rubén y su equipo, sino a todos los entrenadores que han estado en ese banquillo.
Hoy está de regreso en Puebla y vuelve a la casa que le dio la oportunidad de iniciarse en este complicado trabajo de Director Técnico y en donde siempre, como se dice, se tienen las maletas hechas.
Esta ciudad lo quiere y lo quiere bien. En el ánimo de todos los amantes del futbol y también de los que no lo son tanto, está siempre fresco el recuerdo del Búfalo aquel que maravilló las canchas con sus actuaciones, aquel que lo mismo hacía goles que los evitaba incluso como portero.
Carlos asesorará el trabajo deportivo de los Lobos y créame que les vendrá bien, porque su experiencia y su capacidad no están en juicio, por el contrario, porque se conocen es que está ahí.
Bienvenido de regreso, es un proceso más de aprendizaje. Su lugar en el banquillo de la Primera División llegará, aunque quizá no sea de la mano de Rubén. Al tiempo.
Prioridades
El trabajo de los jóvenes deportistas poblanos en varias disciplinas es destacado.
Hay semilla sembrada en deportes que han dado resultados en competencias importantes a nivel nacional e incluso internacional.
El nombre de María Espinoza y el de Ulises Herrera suenan nuevamente en el tenis de mesa. Son dos chavos que en verdad tienen talento y que han mostrado en diversas justas, su capacidad en este complicado deporte.
Los dos han recorrido un camino de esfuerzo y compromiso superando diversas complicaciones en ocasiones hasta de voluntades y extradeportivas.
Los Juegos Panamericanos tienen representación poblana en este deporte gracias a los hermanos Madrid, pero el futuro inmediato es precisamente de María, Ulises y otros chicos que también están trabajando. Necesitan apoyo, necesitan atención, necesitan inversión.
Con lo anterior no se piense de inmediato en el dinero, poderoso caballero que ciega hasta al más ecuánime y revela al más ambicioso, sino en un proyecto que los lleve a lograr precisamente un crecimiento deportivo.
Por principio de cuentas, hablamos de un entrenador. La partida de Sin Chang Song repercutió de inmediato en sus capacidades, las cuales había pulido de una gran manera.
Llegó gracias a un convenio de trabajo entre el Gobierno de Puebla y el de China, un intercambio no solo deportivo, sino médico y científico también.
Ahí valdría la pena que la autoridad se sentara a observar y provocar que se generen este tipo de tratos con el objetivo de que no se trunque el talento de los que tienen posibilidades. Eso sí vale la pena.
Todo por la ilusión
Cuando el sueño vale la pena, se apuestan el alma, el corazón y la vida misma. Una vez puestos en la mesa, el secreto es… confiar y tener paciencia.
Hasta la próxima. Estamos pendientes en “Explosión Deportiva”, de lunes a viernes a las 9.00 AM en 1010 AM Punto 10 Deportes.