Por Ricardo Hernández Esparza
Policeman perdió su cabellera la noche de este
lunes en la Arena Puebla a manos de Espíritu Maligno en una batalla que será
recordada por todos.
Policeman tomó la delantera después de algunos
minutos de ardua lucha, hasta que Espíritu Maligno se rindió ante la autoridad
al no poderse zafar de una llave que lo obligó a rendirse.
En la segunda caída, Policeman intentó resolver
rápidamente pero en su afán de conservar la cabellera, cayó en una trampa que
le puso el rival, empatándose la contienda con el toque de espaldas que le
aplicó Espíritu Maligno.
Y en la definitiva, la balanza se inclinó a favor
de Espíritu Maligno cuando sujetó a su rival del cuello y lo tumbó obligando a
que Policeman se rindiera y solicitara que le pusieran un collarín, tras lo
cual le quitaron su cabellera.
En la pelea semifinal, Místico, Valiente y Titán
derrotaron a la,tercia integrada por Negro Casas, Niebla Roja y Cavernario.
La primera caída fue para los rudos cuando frente a
frente quedaron Místico y Negro Casas, aplicando este último la llave de la
casita con lo que venció al rival.
En el segundo round, los técnicos se impusieron
cuando Místico descontó a Negro Casas, Titán le aplicó una cruceta a Niebla
Roja y Valiente dispuso de Cavernario.
Y en la tercera caída, hubo machetazo a caballo de
espadas cuando solo quedaron en el pancracio, Mistico y el Negro Casas, ganando
el príncipe de plata y oro con la llave de la casita.
Finalmente, en la candente revancha de tríos
increíbles, la pandilla integrada por Rush, Atlantis y La Máscara, cayó ante
Volador Junior, Marco Corleone y Máximo Sexy
La primera caída fue para los rudos cuando en unos
cuantos minutos, Máximo Sexy derrotó a Atlantis, capitán técnico, con lo que el
round quedó definido.
En la segunda caída, Máximo Sexy dejó fuera de
combate a La Máscara al darle el beso de la muerte.
Luego, cuando Atlantis buscaba aplicar la Atlántida
sobre Volador, el ídolo de los niños fue fauleado, para sorpresa de muchos, por
su propio compañero Rush, lo que no vio El Tirantes, situación que aprovechó el
alado para vencer a Atlantis, dando el triunfo a los malos de la noche.