CORTESÍA
MEDIOTIEMPO.COM
Jonathan
Collazo (Enviado)
No hubo milagro en La Corregidora. Gallos Blancos, que en una temporada no pudo borrar los errores del pasado, se quedó lejos de la hazaña y esta noche con una derrota ante el Puebla oficializó su descenso de la Primera División del fútbol mexicano.
El
esfuerzo se hizo pero sólo les alcanzó para anotar dos goles, lejos de los 11
que necesitaban para salvarse. Sin embargo se toparon con un equipo poblano que
llegó a Querétaro sin presión, sin la losa que cargaron en las últimas fechas
de la campaña y que con un futbol poco vistoso pero práctico se impuso 3-2,
para sumar tres puntos importantes de cara al Apertura 2013 que arrancarán en
los últimos lugares de la porcentual.
La
afición, que no llenó el estadio, a pesar de que la entradas fueron regaladas,
hizo su papel, y durante los 90 minutos del cotejo cantó, saltó, bailó, gritó,
chifló y despidió a su equipo con un mosaico en la tribuna sur que proyectó los
colores del club con un corazón al centro. Globos negros y azules, trompetas y
tambores acompañaron la fiesta de despedida que armó La Resistencia, barra del
conjunto queretano.
En
la cancha su equipo les respondió con la misma pasión, intensidad y fidelidad,
pero las ganas y el fútbol que imprimieron en la cancha no eran suficientes
para abrir a la defensa poblana que se sacudió toda la presión por el
descenso la semana pasada cuando le arrebataron un punto al Atlas para asegurar
prácticamente su lugar en el Máximo Circuito par la siguiente campaña.
El
milagro no estuvo ni cerca de suceder, sin embargo en el terreno de juego los
Gallos Blancos eran mejores que su rival. Dominaron la pelota, llegaron por las
bandas y tuvieron presencia en el área y al menos dos jugadas claras de gol que
no pudo resolver el delantero, Amaury Escoto frente a la portería de Víctor
Hugo Hernández.
Parecía
cuestión de tiempo para que Querétaro abriera el marcador, pero un error
increíble de la zaga y el portero local terminó con el balón en el fondo del
marco de Sergio García. Mario Osuna no tuvo comunicación con su arquero y en un
intento por regresarle una pelota lo techó… la pelota le cayó a Félix Borja
quien había seguido toda la jugada y con la puerta abierta, el
ecuatoriano sólo tuvo que darle un ligero empujón al esférico para poner el 0-1
en el electrónico al minuto 38, ante un estadio que enmudeció por un instante.
Querétaro
se tiro al frente y por momentos atacó hasta con siete jugadores. Sin embargo
la fórmula no le daba resultados a Ignacio Ambriz que al minuto 66 vio como
Matías Alustiza ponía la pizarra 0-2, matando cualquier esperanza o ilusión en
La Corregidora.
Pero
la esperanza por despedirse con un triunfo ante su afición volvió a surgir al
minuto 70 con un autogol del Capitán poblano, Jesús Roberto Chávez, quien en un
intento por despejar la pelota, se la pasó por encima a su portero y se fue al
fondo de su marco.
El
gol fue una inyección de ánimo en el plantel queretano que comenzó a presionar
sobre el área rival y cinco minutos más tarde encontró la recompensa al
esfuerzo y al planteamiento ofensivo que puso desde el minuto uno Nacho Ambriz.
En una jugada por la banda derecha, Luiz de Souza (Apodí) se internó hasta el
fondo y ya casi sin espacio sacó un centro raso al que llegó Wilberto Cosme
para empatar el marcador.
La
Corregidora era una fiesta a pesar de que el destino de los Gallos
Blancos estaba más que definido.
Y fue otra vez el argentino Matías Alustiza quien puso el último clavo al ataúd del Querétaro a través de la pena máxima al minuto 80. El sudamericano pidió la pelota y con un tiro preciso y fuerte desde los 11 pasos hizo el tercer gol de La Franja, que hoy oficialmente estará un año más en la Primera División del Futbol Mexicano.
Y fue otra vez el argentino Matías Alustiza quien puso el último clavo al ataúd del Querétaro a través de la pena máxima al minuto 80. El sudamericano pidió la pelota y con un tiro preciso y fuerte desde los 11 pasos hizo el tercer gol de La Franja, que hoy oficialmente estará un año más en la Primera División del Futbol Mexicano.
La
necesidad obligo a Gallos a desarmarse, irse al frente y con pelotazos y muchos
centros al área intentar buscar el gol del empate. Pero no llegó. la zaga
poblana volvió al orden y se cerró de tal forma que no dejó que ninguna pelota
aérea o terrestre pasara con peligro a la portería de Hernández.
Ya
no hubo tiempo ni para 11 ni para un gol. Gallos Blancos, pese a una gran
temporada donde estarían clasificado a la Liguilla, pagaron caro los errores
del pasado y se perdieron su lugar en el Máximo Circuito del balompié nacional.
El
árbitro José Alfredo Peñaloza no mostró tarjetas.