Consumó la hazaña. Parecía complicado… pero jamás imposible. René
Lizárraga Valenzuela enloqueció a los aficionados congregados en el Centro
Expositor y de Convenciones al asegurar la presea de bronce, la quinta para
México, y con ello redondear la actuación del equipo nacional en el Campeonato
Mundial de Taekwondo 2013. Y lo hizo de una forma insuperable, eliminó al doble
campeón olímpico y pentacampeón mundial, Steven López, de Estados Unidos.
El mexicano, enfundado con el peto rojo, consumó la hazaña de dejar
fuera a una de las máximas figuras del Taekwondo, al doble medallista olímpico
y cinco veces campeón mundial, Steven López, de origen nicaragüense.
René Lizárraga, desde el arranque del combate, demostró un gran temple.
El apoyo del público le inyectó la fuerza necesaria para conseguir los primeros
tres puntos e irse arriba ante la expectación de los seguidores y conocedores
de este arte marcial, porque los pronósticos marcaban como amplio favorito al
de la delegación de las barras y las estrellas.
Los aficionados contuvieron la respiración cuando el espigado
estadounidense, en una combinación de patadas, logró ponerse arriba en busca de
imponer su jerarquía de campeón. Pero poco le duró el gusto.
El coraje y el valor del mexicano simplemente lo llevaron a buscar ese
punto, el punto que marca siempre una diferencia entre el poder y el querer.
Con gallardía y arrojo, abolló las coronas de Steven López y con ello obtuvo el
boleto para ser protagonista de la velada estelar que marcará el cierre del
Campeonato Mundial de Taekwondo.
Previo al combate, el de Sonora venció 12 por 7 al representante de
Qatar, Mahmound Abdel Rahim. Posteriormente, en un vibrante combate, dio cuenta
de Piotr Pazinski, exponente de Polonia, 7 por 6.
Será a partir de las 7:00 de la noche de este domingo, cuando los ocho
mejores representantes del mundo de las categorías –62 kilogramos, en la rama
femenil y –80 kilogramos, de la rama varonil, peleen para obtener las últimas ocho
preseas en disputa.